Al menos un herido y 25 detenidos dejó este jueves un enfrentamiento a golpes entre militares y migrantes que avanzan en caravana hacia Ciudad de México para exigir celeridad en sus trámites de regularización, informó una fuente oficial.
El choque se produjo en una carretera a 20 kilómetros de la localidad de Pijijiapan (estado de Chiapas, sur) y dejó un uniformado herido, además del arresto de 25 extranjeros, dijo a la AFP una fuente de seguridad que solicitó el anonimato.
La Guardia Nacional no estaba disponible en lo inmediato para comentar sobre el incidente, que ocurrió cuatro días después de que miembros de esa fuerza dieran muerte a dos migrantes cubanos en un puesto de control en Chiapas.
El domingo, agentes de la Guardia Nacional dispararon contra una camioneta que transportaba a varios migrantes, dando muerte a los dos cubanos. Según la Guardia Nacional, el conductor ignoró una orden de detenerse e «intentó embestir» a los agentes en el punto de control.
Los organizadores de la marcha aseguraron que los fallecidos formaban parte de su movilización, que congrega a varios cientos de personas en su mayoría de origen centroamericano.
«Los de la Guardia Nacional nos reprimieron tres o cuatro veces, ya hubo chingadazos (golpes)», dijo a la prensa el activista mexicano Luis García Villagrán, uno de los líderes de la caravana, que partió de Chiapas el pasado 23 de octubre.
García Villagrán explicó que la refriega se desató cuando los agentes empezaron a detener a mujeres y niños que iban rezagados de la marcha.
«Dos o tres de la Guardia Nacional quedaron tirados en el piso y yo traje a un migrante severamente golpeado, pero no quiere hospitalizarse por temor», añadió.
Se trata del segundo operativo de las fuerzas de seguridad en su intento por frenar a los migrantes. El primero ocurrió cuando la caravana salió de la ciudad de Tapachula, en Chiapas, donde los manifestantes rompieron un cerco de las autoridades.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que los implicados fueran puestos a disposición de la Fiscalía.
Chiapas es la puerta de entrada de decenas de miles de migrantes, especialmente centroamericanos y haitianos, que huyen de la violencia y la pobreza en sus países e intentan llegar a Estados Unidos. Este flujo se ha acelerado durante 2021.
En el camino, muchos son víctimas de organizaciones criminales y del abuso de autoridades mexicanas.