Habitantes del caserío Gualpirque, en el cantón El Cacao, de Conchagua, en La Unión, están preocupados porque temen que la comunidad sea expropiada de una parte del terreno en donde se encuentra ubicado un centro escolar.
Explican que recientemente se presentó una hija de la persona que donó el solar para la construcción y el funcionamiento de la institución educativa y ha reclamado más de la mitad de la propiedad, que tiene una extensión de más de 2,500 metros cuadrados.
«La persona es Marta Miriam Hernández Molina, que ha venido adueñarse de parte del terreno diciendo que es de ella y que nos va a dejar sin escuela para los niños, y creemos que eso no es bueno. Nos preguntamos por qué no lo hizo anteriormente, sino que hasta después de 46 años que tiene esta escuela de existir», apuntó Lucas Guzmán, miembro de la comunidad.
La parte de terreno que reclama la persona en mención es donde comenzó a funcionar la escuela hace más de cuatro décadas y fue donado por Julia Molina, quien antes de fallecer dio otra porción, por lo que se construyó una nueva infraestructura.
Respecto a la documentación que respalda la legal tenencia de la propiedad, los líderes de la comunidad afirman que quien reclama el terreno no les ha presentado ningún documento o escritura que demuestre que ella sea la propietaria de la porción que exige. Mientras que la comunidad cuenta con escritura únicamente de la zona donde fue construida la nueva infraestructura, no así de donde funcionó inicialmente la institución, de la cual solo cuentan con una carta de donación que data de la década de los setenta.
«Cuando ella nos donó la primera porción venimos nosotros como comunidad y construimos la escuela de madera, adobe y lámina. Después fuimos construyendo con ladrillo y arena. Posteriormente pedimos un maestro, y durante todos estos años nadie había aparecido queriendo adueñarse del terreno, pero hoy, como ellos no encuentran dónde comprar, quieren quitarnos esto», apuntó Jorge Coreas, fundador del centro educativo.
A la escuela asisten unos 200 alumnos, en donde se imparte educación desde parvularia hasta sexto grado, y atiende a la comunidad educativa de al menos cuatro caseríos de esa zona alta de Conchagua. Respecto a este problema, se conoció que las autoridades departamentales del Ministerio de Educación (Mined) llevarán a cabo una visita junto con el área jurídica para verificar las condiciones de legalidad en las que se encuentra este centro educativo.