Un grupo de 33 criminales de la Mara Salvatrucha fueron condenados hasta 200 años de cárcel por múltiples homicidios registrados en los municipios de Colón y San Juan Opico, departamento de La Libertad.
Según las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), los asesinatos ocurrieron entre los años 2011 y 2016 cuando los mareros obtuvieron todo tipo de beneficios durante los gobiernos corruptos del partido FMLN, principalmente, bajo la gestión del prófugo Mauricio Funes.
En total son 33 pandilleros condenados a quienes ante los tribunales se les comprobó que participaron en múltiples crímenes; los cuerpos de las víctimas eran localizados por las autoridades en cementerios clandestinos, principalmente en Colón donde eran constantes los descubrimientos de fosas clandestinas.
Respecto al actuar delincuencial de los pandilleros, la Fiscalía expuso: «Interceptaban a las víctimas, las privaban de libertad y las llevaban a lugares aislados en donde las asesinaban. Luego sus cuerpos eran enterrados en diferentes cementerios clandestinos».
Las investigaciones revelaron que, a pesar de estos señalamientos y que los procesos estaban en la etapa de juicio, jueces del anterior sistema judicial optaron por dejar en libertad a los criminales. Ante lo cual, los fiscales presentaron su inconformidad por medio de un recurso de apelación para mantener en la cárcel a los mareros que en su mayoría forman parte de la clica Delicias Locos Salvatruchos del programa Libertad.
Entre los asesinos condenados están: Luis Antonio Rodas Méndez, quien recibió 200 años de prisión por cinco asesinatos; Ronaldo Vladimir Mejía Beltrán, condenado a 175 años de cárcel por cinco homicidios y tres privaciones de libertad.
En el caso de Julián Ernesto Cerna Menjívar, fue sentenciado a 162 años de prisión, fue demostrado que era el que planeaba cómo ejecutarían los asesinatos; mientras que René Alberto Navas Elías recibió una pena de 132 años de prisión por tres homicidios y planificar otros crímenes.