Corea del Norte disparó al menos un «misil balístico de tipo no identificado» el sábado por la mañana, indicaron los mandos militares surcoreanos.
«Corea del Norte disparó un misil balístico de tipo no identificado al mar del Este», también conocido como mar de Japón, indicó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.
La tensión militar en la península de Corea aumentó significativamente este año ante el número récord de pruebas armamentísticas desarrolladas por Pyongyang, incluido el disparo del misil balístico intercontinental más avanzado del país hasta la fecha.
El lunes, la intrusión de drones norcoreanos, uno de los cuales llegó a volar cerca de Seúl, provocó el despliegue de aviones de combate y helicópteros de ataque surcoreanos.
Sin embargo, a pesar de cinco horas de operación, la Fuerza Aérea no consiguió interceptar los drones norcoreanos, lo que provocó amplias críticas y una disculpa del ministro de Defensa del Sur.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, dijo que la incursión fue «intolerable», mientras que el ejército realizó maniobras el jueves para mejorar sus capacidades defensivas ante estas acciones.
Se trató de la primera vez en cinco años que drones de Corea del Norte sobrevuelan el espacio aéreo del Sur.
Estos incidentes ocurren en paralelo a una importante reunión del partido único de Corea del Norte, en el que el líder Kim Jong Un y otros altos cargos presentan los objetivos políticos para 2023 en áreas como diplomacia, seguridad y economía.
El miércoles, Kim presentó «nuevas metas claves para fortalecer la capacidad defensiva autosuficiente en 2023», indicó la prensa estatal, que no detalló estos objetivos.
El régimen comunista suele emplear estos encuentros de fin de año para trazar las líneas maestras de la política del próximo año. Se espera que su contenido sea desvelado una vez concluya la reunión.
En 2021, Kim se centró en cuestiones económicos, pero los analistas pronostican que este año la estrategia estará más dirigida al frente militar.