El expresidente centroizquierdista José María Figueres encabeza la noche de este domingo de los resultados de las elecciones presidenciales de Costa Rica, seguido del conservador evangélico Fabricio Alvarado, en unos comicios en los que el abstencionismo alcanzó el 45 %.
Los datos preliminares de las elecciones presidenciales y de diputados anunciados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) costarricense daban la ventaja a Figueres con el 30.2 % y a Alvarado, con el 17.9 %, cuando se había contabilizado el 13.48 % de los votos a escala nacional.
En tercer lugar, se encontraba Rodrigo Chaves, con el 15.5 % de los votos, seguido de cerca de la socialcristiana Lineth Saborío, con el 14.9 %, según los datos divulgados por la presidenta del TSE, Eugenia Zamora Chavarría, durante una conferencia de prensa.
Mientras tanto, los analistas resaltaron el gran nivel de abstencionismo y la apatía de la población hacia la política, que había sido destacada desde antes de los comicios, en los que también se eligieron a los 57 diputados del Parlamento.
Más temprano, las autoridades electorales destacaron una concurrencia masiva en las urnas, aunque los resultados oficiales no lo reflejaron.
Durante la jornada, el presidente Carlos Alvarado se limitó a destacar la solidez democrática del país.
«Estamos entre las democracias más fuertes del mundo y hoy reafirmamos eso con nuestro voto. Otros países no tienen esta opción libre. Nosotros tenemos elecciones de manera no interrumpida desde 1953», subrayó.
Por su parte, los analistas políticos Gina Sibaja, Alejandro Molina y Eugenia Guillén coincidieron en que esta ronda electoral no tendrá un ganador absoluto, pues ningún candidato alcanzará el 40 % necesario, lo cual activará un balotaje entre los dos más votados, el 3 de abril.
El descontento de la población se traduce en el aumento progresivo del abstencionismo, que crece desde la votación presidencial de 2010 y llegó hasta 34.3 % en 2018.