Un tren que llevaba material tóxico descarriló en Míchigan, Estados Unidos, este jueves, dos semanas después de que otro accidente similar causó un desastre ecológico en East Palestine, Ohio.
Al menos seis vagones salieron de las vías en Van Buren Township, a las afueras de Detroit. No hubo heridos y las autoridades dicen que el material tóxico que era trasladado dentro de los vagones no se derramó.
El tren también pertenece a Norfolk Southern, la empresa responsable del accidente del 3 de febrero en Ohio.
El Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía de Míchigan comprobó que cinco de los vagones que se salieron de las líneas estaban vacíos y el otro llevaba productos para la agricultura.
Uno de los vagones llevaba cloro líquido, pero estaba lejos del área del accidente.
En otro percance, el martes, al sur de Arizona se registró otro accidente que involucró materiales tóxicos.
El vuelco de un camión provocó el derrame de ácido nítrico líquido en la Interestatal 10 en Tucson. Hubo una evacuación inmediata que fue levantada esa misma noche. La autopista reabrió el miércoles por la noche.
El conductor murió en el percance vial.
El Departamento de Salud del Condado de Pima y el Centro de Información sobre Drogas y Venenos de Arizona pidieron a quienes hayan estado expuestos al material químico durante al menos 15 minutos evaluar su salud.