La administración de Joe Biden rechazó el pedido del gobernador de Ohio, Mike DeWine, de enviar ayuda para el control de emergencias y desastres luego del descarrilamiento de un tren que llevaba material tóxico.
De acuerdo a la explicación gubernamental, el poblado de East Palestine no califica para recibir el auxilio de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) porque no hay una gran cantidad de afectados directamente. Para que FEMA enviara ayuda o se aprobara un estado de desastre deberían estar impactadas muchas «casas y propiedades» con eventos como «tornados o huracanes».
El gobernador Mike DeWine explica que el poblado de East Palestine «no califica» para recibir el apoyo porque este está destinado a catástrofes más grandes.
«Sí es un desastre, no puedes llamarlo de forma diferente, pero en lo legal es diferente. Hablamos con FEMA. Basados en los hechos, FEMA no puede hacer nada. No hará nada», dijo el gobernador DeWine este viernes en conferencia de prensa.
Sin embargo, East Palestine preservará su derecho de pedir ayuda a nivel federal. «Haremos un documento para preservar nuestros derechos en el futuro. Insistiremos en que la empresa ferroviaria pague. Son responsables por esos daños», añadió.
Fox News informó que un oficial de la Casa Blanca dijo que sí se ha dado apoyo federal, pero que FEMA no tiene lo necesario para apoyar en este caso. La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, en inglés) ha estado involucrada en contener el desastre.
Médicos federales llegarán a clínica en East Palestine
El gobernador informó que médicos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos se trasladarán la próxima semana a East Palestine.
Aunque DeWine enfatizó que los estudios que han hecho al agua, suelo y aire, no han arrojado presencia preocupante de productos tóxicos, dijo estar al tanto de la gran preocupación expresada por los pobladores.
Por esto, ha pedido la asistencia. «Tendrán acceso a los mejores expertos en el mundo sobre exposición química», aseguró.
El director de Salud de Ohio, Bruce Vanderhoff, agregó que los expertos locales también serán parte del trabajo.
El gobierno estatal informó este viernes en conferencia de prensa que la clínica especializada comenzará a funcionar la próxima semana en horarios que serán publicados en la página web de la ciudad.
En este centro médico, los vecinos tendrán la oportunidad de ventilar sus dudas y temores sobre el descarrilamiento del tren de Norfolk Southern.
El accidente ocurrió el pasado 3 de febrero y, dos semanas después, se estará dando este apoyo personalizado a los residentes.
El tren de carga, que se dirigía al este, descarriló en la vía principal 1 en East Palestine. Descarrilaron 38 vagones y se produjo un incendio que dañó otros 12 vagones. Había 20 vagones de materiales altamente peligrosos en total en el tren, 11 de los cuales descarrilaron. No se reportaron muertos ni heridos.
Una orden de evacuación se hizo obligatoria. A los residentes se les permitió volver el 8 de febrero.
Entre los materiales tóxicos derramados había cloruro de vinilo, cloruro de hidrógeno, éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo, isobutileno, dietilenglicol, polivinilo.
«El agua está bien»
«El agua está bien para tomar. El aire los seguiremos monitoreando, pero no hemos visto nada fuera de lo común», dijo DeWine.
En Twitter han salido a la luz videos que muestran la presencia de materiales extraños en arroyos de East Palestine. DeWine dijo estar al tanto.
«No hay motivo de preocupación en el río Ohio. El arroyo Sulfur, cerca del sitio del accidente, está severamente contaminado, esto lo sabíamos. Lo sabemos», constató DeWine. «Hay que evitarlo», puntualizó, matizando que no se ha contaminado otro cuerpo de agua.
Las personas que trabajan en contener el daño medioambiental están desviando el agua para permitir la entrada de agua limpia y detener la contaminación, explicó.