El Ministerio de Hacienda (MH) informó que, para el cierre de 2022, la deuda pública, con pensiones, se encontraba en 76.2 %, es decir, cinco puntos por debajo del 81 % registrado el año previo.
Mientras tanto las cifras sin pensiones reflejaron un 56.7 % hasta diciembre de 2022, mientras que, en 2021 fue del 60.7 %.
Esta hazaña es, según ha manifestado el titular de Hacienda, Alejandro Zelaya, parte del plan de manejo de pasivos que ejecuta el Gobierno para dar sostenibilidad a las finanzas del Estado.
«La meta es lograr que las obligaciones financieras se puedan manejar en mejores condiciones, por ejemplo, con plazos más largos y tasas de interés más flexibles», ha mencionado Zelaya.
A su vez, ha explicado que la reducción en la deuda pública representa un menor peso en la economía.
En esta misma dinámica se profundiza en 2023, con el cumplimiento en tiempo del pago de eurobono que venció en enero, acción que obtuvo una retroalimentación positiva de los mercados internacionales y del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la reciente desvelación de resultados de la evaluación del Artículo IV a El Salvador.
La multilateral afirma que este pago permitió que los diferenciales del Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) bajaran. El país canceló sin atrasos los títulos valores de este año y ha adelantado -mediante dos recompras- los correspondientes a 2025.
Entre tanto, que el Gobierno anunció el lunes el lanzamiento de la Fase IV y nuevas acciones del Plan Antievasión y Plan Anticontrabando, como la solicitud ante la Asamblea Legislativa de reforma el artículo 219 del Código Tributario para no emitir solvencias a ningún deudor de cuotas patronales.