Su nombre es Ligia Elizabeth Rivas Soriano, tal como se visualiza en su cuenta de Twitter, donde ha relatado en una serie de tuits como se dispuso con algarabía a ser parte de los aficionados que apoyaría al equipo de fútbol de sus amores, el C. D. FAS, el pasado 20 de mayo. Pero de la alegría inicial se tornó en confusión con el paso de los minutos, y, al ver cientos de vidas en peligro, esta doctora no dudó en salir de los graderíos para ingresar a la cancha del «Coloso de Monserrat».
La médico compartió fotografías donde se ve cómo llega a apoyar al equipo Táctico Operativo del Sistema Nacional de Protección Civil para brindar primeros auxilios, esto, tomando en cuenta que su propia integridad podría correr peligro, pues, en el pasado, algunos aficionados de ambos equipos se han visto envueltos en enfrentamientos, trifulcas y agresiones.
Para que su integridad física no se viera amenazada, la doctora Ligia Soriano decidió utilizar una camiseta del equipo contrario, el cual, ese día se convertía en su rival por los cuartos de final de la Liga Mayor de Fútbol de El Salvador (LMF).
Mientras atendía a sobrevivientes de la estampida humana que cobró la vida de 12 personas de diferentes edades y géneros, a la doctora Soriano se le ve en los afanes de su profesión haciendo lo humanamente posible por salvar vidas. Caso contrario a algunos galenos que expresaron en la misma red social su disconformidad ante la emergencia presentada por encontrarse de turno, como trascendió en las redes sociales hasta llegar a altas autoridades del Ministerio de Salud (MINSAL) y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Los facultativos en cuestión ya han sido retirados de sus cargos dentro de dichas entidades del Estado, por distar de la visión humanitaria que el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha impulsado y trabajado arduamente por construir desde que inició su gestión al frente del Ejecutivo, hace casi cuatro años.
«Aunque nunca pensé terminar el partido con otra camisa y con la enorme tristeza de lo ocurrido… ¡me uno al dolor del pueblo salvadoreño!», sentencia la doctora Soriano, luciendo visiblemente cansada en la lucha por salvar vidas, portando la casaca alba.
La médico comparte desde su cuenta de Twitter el orgullo que siente por servir a la población, y como ella dice «¡A sus órdenes siempre!», sonriendo orgullosa luciendo la indumentaria característica de su profesión desde un consultorio clínico.