Apoyado con su bastón y guiado por personal del Ministerio de Salud (Minsal), Eusebio López, de 77 años, y residente en las cercanías de la playa El Cuco, en Chirilagua, San Miguel, se hizo la prueba de la COVID-19 este Viernes Santo, en las cabinas que se trasladaron a esa zona costera del país.
Al igual que este residente de la comunidad, también se sometieron a la prueba empleados de los ranchos y restaurantes de la playa, así como turistas que llegaron a disfrutar de este día de vacación a dicho lugar.
«Es primera vez que me hago esta prueba, porque hasta ahora se me llegó la oportunidad ya que el personal de salud la anda llevando para que uno se haga este examen, y lo que espero es salir bien», comentó el septuagenario.
Durante este tamizaje comunitario en las cercanías a la playa El Cuco, el personal del Minsal realizó 75 pruebas, cuyos resultados serán informados a los números de contactos que han sido facilitados por los pacientes.
Además de esta toma de pruebas en el oriente del país, las cabinas del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) también se trasladaron al municipio turístico de Suchitoto, en Cuscatlán, también para acercarle las pruebas a los habitantes y turistas que están visitando este lugar.
«Esta prueba es bueno hacérsela para saber uno si está positivo o no, y hay que estar realizándonosla seguidamente o cuando se pueda en las cabinas, porque uno no sabe cuándo se puede contagiar», comentó Dinora Ramos, quien se sometió a la prueba.
Algunas de las personas que llegaron a las cabinas, reconocieron que no han completado su esquema de vacunación, y señalaron diferentes motivos, a pesar de que el Ministerio de Salud también ha facilitado el acceso al fármaco a través de distintas estrategias para acercar la vacuna a todos los salvadoreños, mismas que no se han detenido durante las vacaciones de Semana Santa.