«Pido a Nuestra Señora de Aparecida que proteja y cuide al pueblo brasileño», dijo Francisco, mencionando a la patrona de Brasil, durante la tradicional audiencia general de los miércoles en el Vaticano.
«Que lo libere del odio, la intolerancia y la violencia», añadió el papa argentino, que saludó en portugués a «los peregrinos de lengua portuguesa» presentes en la plaza San Pedro.
Brasil decidirá este domingo si reelige a Bolsonaro o si su némesis Lula, favorito en los sondeos, llega por tercera vez al poder.
Lula, de 76 años, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se impuso con 48,4% de los votos en la primera vuelta de las elecciones del 2 de octubre, frente a 43,2% para Bolsonaro.
La campaña ha estado marcada por cuestionamientos de Bolsonaro y sus aliados contra fallos judiciales y de la autoridad electoral, así como por una por una profunda polarización y casos de violencia política.
El domingo, un excongresista aliado de Bolsonaro disparó y lanzó granadas contra policías, dejando al menos dos heridos, en un intento fallido de impedir su arresto.