El Salvador presenta altos índices de participación de mujeres en puestos de la administración pública en comparación con otros países de Latinoamérica, así lo evidenció el reciente informe sobre Igualdad de Género en la Administración Pública de América Latina y el Caribe 2020.
El estudio regional desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) fue presentado de manera virtual en un conversatorio con el apoyo de la Maestría en Administración Pública de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
La investigación, liderada por Ana Laura Rodríguez, investigadora de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Nacional General San Martín, Argentina (UNSAM), recopiló datos nacionales de la participación de las mujeres en la administración pública de 17 países de la región latinoamericana, en su mayoría desde 2017 hasta 2018.
La representante residente del PNUD en El Salvador, Georgiana Braga-Orillard, resaltó durante la presentación del informe el avance que el país ha tenido en la representatividad de mujeres en la administración pública en comparación con otros países de la región.
«Según datos del Ministerio de Hacienda desde 2009 hasta 2019, en la administración pública se cuenta con una participación de 50 % de mujeres, que es positivo y más amplio que en muchos países de América Latina, pero aún hay importantes brechas en los roles asignados a los hombres y las mujeres», detalló la representante.
Datos presentados en el informe reflejan que en El Salvador 39 % de mujeres trabajan en la función pública y Contrataciones (UNAC) del Ministerio de Hacienda, Jasmín Arteaga, opinó que el actual Gabinete de Gobierno ha mejorado la inclusión de las mujeres al frente de las carteras de Estado que son claves para el país.
«Ahora encontramos mejora en el incremento en la representatividad femenina; los ministerios de Turismo, Relaciones Exteriores, Economía, Educación, Vivienda y Desarrollo Local tienen como titular mujeres. Así como instituciones autónomas y otros puestos de gran envergadura en el ámbito público», detalló Arteaga.
La investigación destacó además que, en la región latinoamericana en general, los gobiernos han alentado en los últimos años una amplia gama de acciones a fin de incrementar el nivel de igualdad en el Estado. Aunque aún persiste el reto de incrementar la presencia de las mujeres en puestos claves de poder. Según datos del PNUD, en el mundo solo 6.6 % son mujeres jefas de Estado; el 6.2 %, jefas de Gobierno; y solo el 20% de los cargos ministeriales estaban ocupados por mujeres hasta 2020.
La abogada y jefa de la UNAC enfatizó que en el país también es necesario potenciar la igualdad de género en los puestos de mayor liderazgo político, ya que en estos casos no se observa la misma participación.
«En puestos de liderazgo no se ha observado en el transcurso del tiempo la misma presencia de mujeres en el Órgano Ejecutivo, Legislativo y Judicial, inclusive en el ámbito municipal de 262 alcaldías solo 22 estaban a cargo de mujeres como alcaldesas», detalló Arteaga.
Braga-Orillard destacó que en el país se han desarrollado en los últimos años diferentes esfuerzos que han abonado a mejorar la participación paritaria de mujeres y hombres en la política del país y en la administración pública.
La implementación del sello de igualdad de género en el sector público, la aprobación de la cuota del 30 % de participación política de mujeres en la Asamblea Legislativa, gobiernos locales y Parlamento Centroamericano, iniciativa Atenea, por una Democracia 50/50, la creación de la guía para mejorar la participación política de las mujeres y el reciente informe de participación de mujeres en la administración pública son algunas de las iniciativas que, de acuerdo con la representante del PNUD, han ayudado a fortalecer la participación paritaria en inclusiva.
Aunque en diferentes países de América Latina y el Caribe se han implementado en las últimas décadas políticas públicas para combatir las brechas y barreras de género que dificultan el desarrollo de los países en la construcción de sociedades más igualitarias, aún persiste el reto de potenciar la participación de las mujeres en todos los ámbitos y aspectos.