Llega la Navidad con la brisa fresca de diciembre serpenteando en el ambiente, lucecitas de colores iluminando las casas por doquier y un puñado de estrellitas blancas y nevadas que adornan los frondosos árboles navideños bien decorados, que invitan a la admiración.
Para algunos Navidad simboliza fiestas, comidas, motivos para reunirse con grupos de amigos y familiares, mientras los niños rebosan de alegría, y en espera de la hora para abrir los regalos aletargan el sueño y el cansancio, mientras otros degustan el plato favorito de la noche con la bebida preferida, junto con el sonido de la música y la algarabía de la Nochebuena. De repente, a lo lejos se ven unas pastorelas, niños y jóvenes vestidos de pastorcillos, entonan cánticos navideños. Época de compras, de bullicio en las calles, con centros comerciales y el mercado popular atestado de personas, que con algarabía y entusiasmo compran los estrenos y los regalos para su familia, amigos y vecinos. Para otros es una época de recogimiento espiritual, momento para rememorar lo que se hizo o se dejó de hacer durante el año, o para recordar la partida de un familiar o un amigo que se nos adelantó en el camino de la vida. La época de Navidad es una mezcla de emociones, alegrías y sobrecogimiento que a estertores representan los sentimientos humanos existenciales de la vida que debemos saber compartirla con nuestra familia y amigos.
Para los niños es la época de ver a Santa o Papá Noel cargando su bolso enorme y lleno de juguetes, o esperar que por el cielo estrellado se vean a hurtadillas los hermosos renos de nariz roja surcando el horizonte. Nochebuena es noche de fantasías, de reuniones y recuerdos. Y ¿cuál es el verdadero significado de la Navidad? La palabra Navidad viene del latín «nativitas», y significa «nacimiento», y se celebra el nacimiento de nuestro señor Jesucristo, el Salvador del Mundo, hijo de la Virgen María, el cual fue anunciado desde tiempos antiguos por el profeta (Isaías 9-6) cuando dice: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado y el principado estará sobre su hombro, y se llamará su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz». Los profetas del antiguo testamento lo anunciaron como el mesías que habría de venir a salvar al mundo, el Cristo, el ungido del Dios viviente.
Para los cristianos, el nacimiento del señor Jesús es para reflexionar sobre el gran amor que Dios tuvo con cada uno de nosotros al enviar a su hijo amado a este mundo para salvar la humanidad con su muerte en la cruz. Aunque no se sabe la fecha exacta de su nacimiento es interesante tener un día del año para celebrar que Dios nos amó tanto que no nos dejó sin salvación, gracias a su muerte en la cruz hemos sido redimidos y adoptados como hijos de Dios. La época navideña nos da la oportunidad para compartir esas buenas de salvación con familiares y amigos en las reuniones de Nochebuena, como una forma de agradecerle su inmenso amor al reflejar en nuestras vidas el gozo de la salvación. Actualmente, la Navidad se celebra de formas distintas en muchos lugares, aunque esta celebración fue establecida el 25 de diciembre de 350, por el papa Julio; sin embargo, la información del nacimiento del señor Jesús se encuentra en el evangelio de San Lucas 2-11,12, que nos dice: «Que os ha nacido hoy en la ciudad de David, un salvador que es Cristo el Señor y esto os será por señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, echado en un pesebre».