Enoc Misael Argueta tiene 30 años, y desde hace tres se dedica a elaborar y vender hamacas, lo cual se ha convertido en su sustento diario, además de que lo mantiene ocupado y le sirve para distraerse.
En junio de 2017 se cayó de un árbol de gran altura y el impacto en el suelo lo dejó inconsciente; fue trasladado de inmediato a un centro asistencial y uno de los médicos le informó que no volvería a caminar.
«Ese momento fue bastante difícil, porque salí ese día a trabajar para ganarme la vida, no para hacer otra vida diferente. Luego, el médico me dijo que si me operaba, podía andar en silla de ruedas o me moría, pero mi intención era seguir viviendo», comentó Enoc.
Con rehabilitación y mucha determinación, después de un año del accidente estaba en proceso de aprendizaje para movilizarse con la ayuda de una silla de ruedas.
«Empecé [la elaboración de las hamacas] en junio de 2020. Aprendí en un mes. Solo hago el tejido tradicional, por mi condición. Para mí es de mucho valor y significa una fuente de ingreso. Quizás elaboro dos hamacas al mes, trabajo lo que alcanza mi mano y luego tengo que soltar la aguja para movilizarme y poner la silla un poco más adelante para continuar», cuenta.

El tipo de hamaca que más elabora son las de cuatro varas o de tres metros, 35 centímetros de largo, con un valor comercial de $160, también se dedica a la venta de materiales para elaborarlas.
«Mis hamacas son de buen material, las hago bastante anchas para que las personas que se acuesten en ellas queden cómodas. A lo largo, depende de cómo el cliente lo desee. Pueden hacer sus pedidos al 6176-4266», menciona.
Enoc vive solo en el cantón Junquillo, en San Luis de la Reina, en la zona norte de San Miguel, y se ha convertido en una persona independiente. Uno de sus mayores sueños es ahorrar para adquirir un vehículo para desplazarse con mayor libertad. En sus cuentas de Facebook y TikTok muestra su trabajo, anima a otros que están pasando por procesos similares y también se dedica a trasladar la ayuda que personas de buen corazón hacen llegar a través de él. Se refiere a sus contactos como una familia.
«Si alguien me manda una ayuda económica y me dice que se la lleve a tal persona o que vea alguna persona con necesidad y se la entregue, si yo puedo llegar, llego o lo mando con alguien. Creo que la confianza se gana siendo uno legal, que si me envía $20 que no son para mí y son para otra persona, les muestro con evidencia que a esa persona le van a llegar», explica.
Enoc recomienda a las personas que están pasando por un momento difícil que hagan el esfuerzo de aprender un oficio o buscar algún tipo de trabajo.
«Ayuda a ver la vida diferente, porque si uno está sin hacer nada, uno se deprime y es bueno aprender un trabajito», señala.