La distancia muchas veces se pone de pretexto entre dos personas que se aman, pero cuando hay amor de verdad, no hay frontera en el mundo que los pueda separar.
Yasser Ballesta es colombiano, nacido en Cartagena de Indias, maestro en artes escénicas, actor de teatro y clown. Helen Portillo es salvadoreña de nacimiento, directora y actriz de Irreal Teatro. Si ya lo notaron, este es el punto en común entre ambos: el teatro.
Transcurría 2006 cuando Helen viajó a Cartagena, Colombia, como designada de una organización internacional donde ella trabajaba y estudiaba.
En el país colombiano se iba a crear una escuela de arte, y uno de los invitados para formar parte del elenco de maestros fue Yasser.
Entre risas y telones se fue dando una amistad que perduró a pesar de la distancia, ya que Helen, al terminar su proyecto, regresó a El Salvador.
«Cuando volví, empecé a gestionar varios proyectos de arte, entre esas gestiones hubo una invitación para el grupo donde Yasser trabaja en Colombia, para que viniera a El Salvador, Escena 2008, con el Ministerio de Cultura. Yo hice el conecte, y en esa venida se concretó la parte más formal», recuerda Helen.
Ella es muy sonriente, y encontrar a una persona que le sacara una risa con el mínimo detalle la cautivó.
«Yasser tenía un sentido del humor con el cual me pasaba riendo. Creo que más allá del estado físico, es como una conexión del alma, en esa parte. Siempre he sido fácil para la risa, pero aquí había una parte especial en esa risa que me conectaba a Yasser, y todavía me sigue conectando», afirma.
Yasser indica que de su parte es un poco más relajado en la vida cotidiana ya que su energía se enfoca en aspectos específicos al momento de hacer teatro, pero su esposa es lo contrario, y siempre muestra dinamismo en todas las actividades que hace. Fue justamente esa potencia la que conquistó su corazón.
«Para mí, es una mujer especial, ver esa capacidad en ella, esa energía. Yo todavía lo sigo valorando en todo momento. Ella presenta una sonrisa, eso me pareció interesante. Desde que la conocí y mucho antes de sentir algo diferente a amistad siempre fue dispuesta a escuchar, y eso te cautiva porque no lo encuentras en otras personas, y a nivel físico, sus ojos y sus piernas», comparte.
En 2009, en Cartagena, inician su historia de amor y la sellan con el matrimonio. A la fecha, llevan 12 años de trabajar y convivir juntos. «Al mismo tiempo que nos casamos iniciamos la Irreal Teatro. El grupo que tenemos ha sido nuestro primer hijo en cuanto a proyectos», agrega Helen.
«El amor al teatro, el amor al clown escénico, es lo que nos unió. Cuando estuvimos en Cartagena y nos casamos estuvimos trabajando cerca de un año, pero tuvimos como la meta de viajar, y así fue como en 2010 hicimos una gira. Empezamos a recorrer todo el sur del continente y El Salvador», comenta Yasser.
Durante el viaje se enteraron sobre la llegada de su primer bebé y decidieron quedarse en El Salvador.
Así, la familia actualmente está conformada por dos hijos, uno humano, Matías, quien ya cumplió nueve años, y una «hija perruna», Canela, de cinco años.
La experiencia en un país ajeno
Helen manifiesta que desde los 19 años se había despegado del núcleo familiar, ya que se enlistó para ser voluntaria en la organización donde trabajó en Argentina.
«Tenía 24 años cuando me fui a Colombia, ya existía un proceso de desapego que no costó mucho. Siempre a la mamá es la que más se extraña dejar, pero ya había cortado ese cordón umbilical de mi casa», indica.
En cuanto a Yasser, expresa que desde que salió de Colombia hacia otros países, le fue difícil adaptarse al tipo de alimentación que existe en cada nación, en especial en los desayunos.
Acepta que en El Salvador ha logrado apegarse a las diferentes costumbres, pero no del todo. «A lo que nunca me pude acostumbrar es a la tortilla, pero las pupusas me encantan desde la primera vez que vine al país. De una u otra manera se termina comprendiendo las costumbres del lugar; la dinámica de mi país es diferente. Al final, uno termina entendiendo que los papás, así como buscaron los espacios, uno también los busca. Lo bueno es que lo encontré estando bien acompañado».
La vida familiar y la laboral
Aunque pasan la mayor parte del tiempo juntos, el hecho de compartir escenarios ha sido un aprendizaje.
Les ha tocado crear métodos para desconectarse y separar los roles en los que se encuentran, sobre todo cuando se convirtieron en padres.
«Matías ha estado todo el tiempo con nosotros; de hecho, yo actué hasta los ocho meses y medio de embarazo, casi nace en el escenario. Desde que tenía un mes nos ha acompañado a las funciones, nunca lo hemos dejado, y allí es donde nos ponemos a pensar de parar un poco y conectar al tema de familia. Es un tema de aprendizaje en el cual seguimos», sostiene Helen.
Sobre Irreal teatro
La primera puesta en escena fue la obra «Tuber in Love», que trata las aventuras de un payaso enamorado, y fue el primer espectáculo en repertorio de la Asociación Cultural Irreal Teatro, estrenada el 31 de octubre de 2009 en Cartagena, Colombia, dirigida por Einer Gutiérrez, actor y director colombiano.
La primera obra donde trabajaron juntos es «Los de al lado», teatro mudo que trata de dos vecinos que no se llevan bien, pero en el transcurso de la obra hay una serie de eventos que hace que terminen reconciliándose.