El Salvador no ha sido el único país que ha buscado a través de herramientas legales frenar el accionar de los grupos terroristas o pandillas que solo buscan amedrentar a la población. Varios pandilleros de la MS 13 o Barrio 18 han sido procesados en Estados Unidos bajo la ley «Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act», más conocida como Ley RICO por sus siglas en inglés.
Dicha legislación ha sido una herramienta legal que ha permitido que la Fiscalía General y estatal procese a pandilleros y logre demostrar su culpabilidad, cientos de ellos ya fueron condenados a cadenas perpetuas.
La ley RICO permite acusar a pandilleros hasta por 23 tipos de delitos federales y 8 estatales. Una gran parte de pandilleros salvadoreños han sido acusados de conspiración, extorsión, droga, homicidios, entre otros delitos.
La legislación contra el crimen organizado fue creada en 1970 en EE.UU. para acabar contra la mafia, en 2017 el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions anunció que utilizarían cualquier ley existente para desmantelar a la MS13; el funcionario dijo que esta estructura era de las más brutales.
Hasta la fecha, las autoridades han logrado condenar a varios pandilleros en ciudades como Washington D.C. y Maryland, la Corte Federal de Greenbelt en este último estado fue uno de las primeras jurisdicciones donde se puso a prueba esta legislación para combatir a la MS y P-18.
El 27 de enero de 2022, un juez federal de Baltimore condenó a pasar el resto de sus vidas en prisión a los pandilleros de la MS, Milton Portillo Rodríguez (26 años), Juan Carlos Sandoval Rodríguez (22), Óscar Armando Sorto Romero (22), y José Joya Parada (20). Todos participaron del asesinato, aplicando cien cuchilladas, a un joven de 17 años originario de Annapolis, capital de Maryland.
También el pasado enero, el Departamento de Justicia de EE. UU. acusó formalmente por conspiración de crimen organizado a nueve miembros de MS-13 que, delinquía tanto en Maryland, como en El Salvador. Ahora esos pandilleros se enfrentan a penas entre 20 años hasta cadena perpetua.
Entre los mareros procesados bajo la ley Rico y condenados a cadena perpetua estaba Roni Arriola Palma, alias «Maniaco» quien fue capturado en enero del 2013. El imputado se declaró culpable de homicidio, extorsiones y conspiración para actividades criminales; Arriola dijo que era cabecilla en el área de Washignton desde 2009 a 2012 y preparó y ejecutó varios crímenes en la zona.
CONEXIÓN CON EL SALVADOR
Por sus hechos delictivos, Arriola enfrentó la pena máxima de la Corte Federal de Greenbelt. Según las investigaciones, este pandillero junto a una decena más de cómplices de la pandilla estructuró la célula y operaba con conexiones directas en El Salvador.
En 2008, Ronald Fuentes alias «Spia» fue sentenciado Juez Federal de Distrito Principal Todd J. Campbell del Distrito Medio de Tennessee en Nashville, Tennessee.
Fuentes admitió que, como jefe de la pandilla MS-13, conspiró con terceros para participar en un patrón de actividad delictiva organizada en el área metropolitana de Nashville, la cual incluyó asesinatos, intento de asesinato y manipulación de testigos.
En noviembre de 2020 un pandillero identificado como Eduardo Vladimir Portillo González fue extraditado a EE.UU. por delitos de crimen organizado en Nueva York. El sujeto era reclamado por el Tribunal de Distrito de Este de esa ciudad tras ser vinculado en el asesinato de un joven de 16 años en octubre de 2016.
Otras acusaciones en su contra están relacionadas, por hechos ocurridos entre 2016 y 2017, que lo ubican como distribuidor callejero de cocaína y marihuana.
En 2015, también fue condenado Aldair García Miranda, de 21 años, conocido como «Callado», o «Poseído», quien confesó ser parte de la Mara Salvatrucha y haber llegado desde El Salvador en el año 2013 para reforzar la organización criminal en el área de Washington.