Durante un panel deportivo en Canal 33, del que formó parte esta semana el analista deportivo, Eugenio Calderón expuso su análisis sobre la situación actual de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), que por el momento está siendo administrada por una Comisión Normalizadora, luego de que su presidente ejecutivo, Hugo Carrillo, fuera suspendido mientras se le realiza una investigación por supuesta malversación de fondos públicos y lavado de dinero por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). Además, Calderón cuestionó la credibilidad de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación).
«La fórmula y la estructura del fútbol salvadoreño no es funcional. Llegamos a la conclusión que no es cuestión de quién esté en el mando de la FESFUT», comentó Eugenio Calderón para demostrar su postura a favor de que Carillo y el resto de los dirigentes salgan de la FESFUT.
Para el analista deportivo, el fútbol en El Salvador «ya no tiene solución si continúa con los dirigentes que por décadas le han hecho daño a este deporte» y opina que «si va a obrar algún poder que puede sentar las bases de un cambio profundo, bienvenido sea», dijo para referirse al caso de la Comisión Normalizadora nombrada por el Indes. Además, condenó a los responsables que han sido cómplices de la corrupción y que «estuvieron protegiendo sus intereses dentro del deporte».
Fue el Tribunal de Disciplina y Ética la entidad que suspendió las funciones del comité ejecutivo de la FESFUT dirigido por Hugo Carrillo.
Sobre la participación de la FIFA en la situación actual del fútbol salvadoreño, Eugenio Calderón opinó que: «Hoy surge la idea de un choque de poderes. El poder supremo de la FIFA ¿tiene alguna credibilidad en el año 2022? ¿Tiene un ápice de credibilidad después de todo lo que nos enteramos?», cuestionó.
Cabe destacar que la máxima entidad rectora del fútbol a escala mundial se vio inmersa en el caso conocido como «FIFAGate», en el cual se incluyen los casos de sobornos y chantajes organizados por responsables del fútbol en Sudamérica y Centroamérica a cambio de la adjudicación de los derechos de transmisión televisiva de las competiciones, incluida la Copa América.
«El poder del fútbol en El Salvador nos tiene a todos hasta la coronilla y ¡no sirve!, nadie puede venir a decirnos que el fútbol salvadoreño se ha desarrollado en las últimas décadas. Si hay algo que no sirve y puede existir un mecanismo que lleve al fútbol a ser un entretenimiento, un negocio favorable para todos ¿Por qué vamos a seguir mal?», explicó el analista deportivo para insistir en que el fútbol salvadoreño no debe volver a ser administrados por los dirigentes de siempre.