En el espacio de entrevista Frente a Frente, el experto en materia electoral, Malcolm Cartagena, aceptó que en el pasado algunos partidos movilizaron ciudadanos de un municipio a otro para incidir en los resultados electorales.
Esta estrategia se implementaba en varias vías, una de ellas era cuando las juntas receptoras de votos eran a propuesta de cada instituto político, y no se necesitaba que cada integrante estuviera domiciliado en el municipio donde iba a trabajar.
Además, se modificaba el lugar de residencia de otras personas para que su voto se consignara en un determinado municipio, aunque no viviera ahí.
«Era costumbre de los partidos mover gente de un municipio a otro», expuso en el espacio de entrevista.
También hizo alusión a que desde la Asamblea Legislativa en el pasado no se trabajó una verdadera ley que garantizara el voto desde el exterior para los connacionales residentes en el extranjero.
«Era por temor. Algunos pensaban que los (salvadoreños) que se iban al extranjero ya no iban a votar por ellos», agregó.
Cartagena cuestionó que la actual legislatura ya haya definido el marco normativo para el sufragio activo y pasivo desde el extranjero y el mecanismo de votación que se implementará para la diáspora.