Chiles, tomates y pepinos es lo que se cultiva en el invernadero de cultivos hidropónicos (se basan en una práctica que prescinde de la tierra para sustituirla por una solución de agua enriquecida con nutrientes) de la Facultad Multidisciplinaria de Oriente de la Universidad de El Salvador (FMO-UES) en San Miguel, con una extensión de 400 metros cuadrados con capacidad para 960 plantas.
«Sirve para el aprendizaje de los alumnos, quienes ayudan a la siembra, el manejo, la cosecha y la venta de algunos productos. La hidroponía se siembra en cubetas y dentro de ellas tiene sustrato, que es piedra pómez, y mediante el riego se alimenta con agua y esto mantiene las plantas nutridas y vivas, y van creciendo, desarrollándose y llegan a etapa de producción», explicó Alexánder Romero, encargado del manejo del invernadero.
Explica que la diferencia del cultivo tradicional o siembra directa al suelo es que este se puede encontrar afectado con algún gusano o bacteria, algo que no ocurre con el hidropónico, además de evitar el desgaste del suelo.
El invernadero de cultivos hidropónicos es una de las áreas teórico-prácticas con las que cuenta la Facultad de Ciencias Agronómicas y los alumnos también tienen acceso a unidades productivas de especies menores (conejos, cabros y abejas), un espacio en el área de ganado bovino, estanques para producción de tilapia y otros.
«La mística que como departamento tenemos es aprender haciendo; lo vemos en aula, pero luego nos vamos a la parte práctica en las diferentes unidades que tenemos en el campo experimental», dijo Jaime Cristóbal Ríos, docente del departamento de Ciencias Agronómicas de la FMO–UES.
Actualmente, la Facultad de Ingeniería Agronómica en San Miguel tiene una población de 220 estudiantes y este año el nuevo ingreso fue de 75.