El ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, informó que en el marco de la guerra contra las pandillas han intervenido más de 1,900 comunidades, colonias y sectores que eran asediados por las pandillas.
Merino Monroy destacó que los habitantes agradecen a la administración del presidente Nayib Bukele por la desaparición de los terroristas de los barrios y comunidades. Luego de la implementación del Plan Control Territorial (PCT) en junio de 2019 la seguridad fue reforzada con la puesta en marcha del combate frontal a las pandillas a partir del 27 de marzo de este año con el régimen de excepción.
El jefe de la institución castrense explicó que en algunas localidades todavía quedan mareros, colaboradores que se esconden en las montañas pues se rehúsan a renunciar a sus actividades delincuenciales.
«Por lo tanto, el hecho que decimos que están libres de pandillas no significa que por eso hay que abandonar esas comunidades porque tenemos que seguir garantizarles la seguridad hasta que estemos seguros que el problema de maras y pandillas ha desaparecido de El Salvador y los lugares donde aún persisten, donde aún se anda corriendo por la montaña, nosotros como institución estamos trabajando las 24 horas del día para entregarlos a la justicia», enfatizó el vicealmirante.
En cinco meses de implementado el régimen de excepción, los cuerpos de seguridad han arrestado a más de 52, 500 pandilleros a quienes les han incautado, dinero en efectivo, vehículos, armas y drogas. En ese periodo la reducción de los homicidios se mantiene a la baja, de igual forma las extorsiones y desapariciones.
En el marco de la medida, miles de familias no han tenido que huir (como era en el pasado) por temor a atentados de las estructuras criminales.
En su discurso por el festejo de los 201 años de independencia, el mandatario Bukele mencionó que ahora los salvadoreños si gozan de una verdadera libertad, agregó que en los gobiernos anteriores murieron y desaparecieron más salvadoreños, víctimas de la violencia después de la firma de los supuestos acuerdos de paz, que, en toda la guerra civil, solo que, a manos de las pandillas, que coincidentemente también fueron hijos de esa guerra entre potencias extranjeras.
«Entonces, la gente debía huir, no por la guerra civil, sino por temor a las pandillas. Por eso, más de tres millones de compatriotas ahora viven fuera de El Salvador. Hemos sufrido dos éxodos: uno producto de la guerra civil y el otro, todavía más grande y que más perduró en el tiempo: el éxodo de la posguerra», manifestó el presidente Bukele.
A la fecha se considera que hay más de 3 millones de salvadoreños residiendo en el extranjero; la mayoría huyeron durante la guerra civil entre los años 1980 y 1992.