El Salvador continúa con las bajas consecutivas en los precios de los combustibles y para esta quincena representaron una disminución entre los $0.09 y $0.21 el galón en las diferentes zonas del país.
La Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) indicó que esta reducción de precios se ve influenciado por factores externos como el aumento en las reservas de petróleo, lo que se traduce en beneficio para el bolsillo de todos los salvadoreños.
Para constatar que dicho beneficio llegue a los consumidores, el Gobierno del presidente Nayib Bukele, a través de la DGEHM, continúa con las verificaciones de precio, calidad y cantidad de combustible en las diferentes estaciones del servicio a escala nacional. Hasta la fecha, la institución ha realizado más de 16,000 verificaciones.
«En el año se han realizado 16,000 inspecciones en diferentes gasolineras de todo el país, se hacen aleatoriamente y por medio de información ciudadana», informó el titular de la institución, Daniel Álvarez.
El funcionario indicó que este tipo de acciones se realizan en todo el país con la finalidad de garantizar a la población que los precios de referencia sean aplicados a los consumidores, de acuerdo con lo establecido por la dirección.
Álvarez constató la verificación de precios, así como las pruebas de cantidad y calidad que los inspectores de la DGEHM realizaron a los combustibles en la estación de servicio Texaco Caribe, frente al monumento Salvador del Mundo en San Salvador.
El titular fue enfático en confirmar que gracias a las inspecciones los salvadoreños pagan el precio justo al llegar a la estación de servicio «nadie puede abusar cuando hay un alza o una baja, esto hace que paguemos el precio correcto».
También afirmó que, de acuerdo al resultado de la verificación, si una gasolinera reporta faltas o anomalías a los reglamentos técnicos y normativas, estará expuesta a obtener sanciones que van desde el cierre del establecimiento, hasta una multa máxima de $102,000.
La verificación realizada por el director incluyó la revisión de los parámetros del combustible importado con el propósito de cumplir con los requerimientos medioambientales y mínimos técnicos para uso en motores de combustión interna en nuestro país. Para este fin, los inspectores están equipados con un laboratorio móvil que determina la calidad de las gasolinas y el diésel.
«No somos productores, dependemos de precios internacionales, pero estamos verificando que las gasolineras cumplan con lo establecido, no toleraremos abusos», concluyó Álvarez.
