Autoridades de Salud pusieron ayer a disposición 500 pruebas PCR para los habitantes del municipio de San Lorenzo, en Ahuachapán.
Las cabinas de tamizaje se abrieron desde las 8 de la mañana, frente a la iglesia católica, en el lugar conocido con La Placita.
La mayoría de las personas que asistieron tienen de 40 a 50 años, aunque también hubo afluencia de otros grupos etarios, pero el primero fue el que más se evidenció.
«No hay que confiarse. El hecho de que tenga la vacuna no quiere decir que me voy a confiar. Si los doctores dicen que nos cuidemos, hay que hacer caso. Personalmente, vengo porque veo que muchos jóvenes no se cuidan, pueden andar la enfermedad y transmitírnosla», expresó Enrique Dávila, residente de San Lorenzo y quien se hizo ayer la prueba, a pesar de tener completas sus vacunas.
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San Lorenzo es uno de los municipios de Ahuachapán que menos contagios registra hasta la fecha, pues solo tiene 70. Aun así, las autoridades hicieron énfasis en no confiarse y vieron con beneplácito que las personas que ya tienen completo su esquema de vacunación mantengan hábitos preventivos, como hacerse la prueba del coronavirus cada vez que esté a su alcance.
Autoridades de Salud también han afirmado que el contagio en los grupos etarios de jóvenes aumentó porque no contaban con la vacuna o por no acatar medidas de bioseguridad, a diferencia de los adultos mayores, que fueron los primeros en ser vacunados.
Rigoberto Chinchilla, director del Sibasi de Ahuachapán, dijo que, en San Lorenzo, además de las pruebas, se implementan otras acciones para prevenir el virus, como la toma de temperatura en las paradas de buses y los barridos sanitarios.