Las grandes cadenas hoteleras, como el hotel Fairfield by Marriott San Salvador, han tenido que reinventarse para seguir operando en medio de la pandemia que persiste en el país y el mundo.
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El año pasado el hotel, ubicado en el centro de estilos de vida La Gran Vía, tuvo que interrumpir sus operaciones durante 10 meses, debido a la crisis sanitaria.
Sin embargo, la administración aprovechó esos meses para hacer cambios y adecuar la organización a los protocolos de bioseguridad exigidos por las autoridades de salud salvadoreñas e internacionales.
El reacomodo de los espacios y la aplicación de los protocolos permitió que el hotel reabriera sus puertas este 15 de enero para seguir atendiendo a los turistas que viajan por negocios o placer a El Salvador.
Marco Quinteros, Gerente General de Fairfield by Marriott, explicó que el hotel ajustó sus procedimientos e incorporó los protocolos de bioseguridad en su operación para cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y Ministerio de Salud (MINSAL), a fin de cuidar la salud de colaboradores y huéspedes.
La bioseguridad incluye la limpieza exhaustiva de todas las áreas, desinfección de superficies de alto contacto, toma de temperatura, alcohol gel en diversos puntos y personal debidamente uniformado y protegido.
Las tecnologías se han convertido en un aliado del hotel, ya que cuenta con herramientas para reducir el contacto físico, como el ‘express check in’, el ‘mobile chat’ para atender las solicitudes de huéspedes, la ‘mobile key’, elevadores activados por las llaves de las habitaciones eliminando el contacto con las botoneras.
El menú también está disponible en una aplicación móvil que facilita colocar el pedido ya sea en el momento o programarlo para un día y hora determinada. En cuanto a los servicios, destacan que los alimentos y utensilios se sirven debidamente empacados.
El ejecutivo destacó que también ha fortalecido el conocimiento de sus equipos, promoviendo la multifuncionalidad de cada uno de sus asociados, incentivando en ellos, el nivel de conocimiento de otras áreas y complementando su desarrollo.
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«Con el apoyo y respaldo de Marriott certificamos a nuestro equipo con el programa Commitment to Clean y obtuvimos la certificación Safe Travel que garantizan a nuestros visitantes la aplicación de buenas prácticas en beneficio del cuidado de su salud y la aplicación de protocolos adoptados y validados por las organizaciones de salud», añadió el Gerente General.
El inmueble hotelero cuenta con 130 habitaciones, incluyendo cuatro suites, y fue construido por Caribe Hospitality y Urbánica Desarrollos Inmobiliarios, el brazo inmobiliario de Grupo Dueñas en El Salvador.
La marca cuenta con 850 hoteles en el mundo y es parte de Marriott International, considerada la compañía hotelera más grande del mundo.
«Hemos pasado 10 meses sin poder trabajar en esta nuestra casa. Ha sido un tiempo de mucho aprendizaje en que tuvimos que reinventarnos».
Marco Quinteros, gerente general de Fairfield.