El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei anunció el miércoles un beneficio neto récord en 2020, pero un volumen de negocios estancado por la pandemia de coronavirus y las sanciones estadounidenses.
En 2020, Huawei obtuvo un beneficio neto en alza de 3,2% en ritmo anual, a 64.600 millones de yuanes (8.390 millones de euros, 9.840 millones de dólares).
El volumen de negocios avanzó un 3,8%, frente al 19,1% registrado un año antes, y se situó en 891.400 millones de yuanes (115.900 millones de euros, 134.000 millones de dólares).
«El año pasado nos mantuvimos fuertes frente a la adversidad», dijo el presidente de la compañía Ken Hu en un comunicado.
El futuro de Huawei, el primer proveedor mundial de equipos de redes de telecomunicaciones y primera marca de teléfonos inteligentes, está en entredicho desde que la anterior administración estadounidense de Donald Trump lanzó en 2018 una campaña contra la empresa que ha ido mermando sus resultados.
Bloomberg News informó de que los ingresos de Huawei en el cuarto trimestre de 2020 se redujeron por primera vez en sus historia. Los representantes de Huawei no lo confirmaron inmediatamente.
Antes de que comenzara la presión estadounidense, el crecimiento de los ingresos rondaba habitualmente el 30% o más, aunque se ralentizó hasta alrededor del 19% en 2019.
En una reunión informativa en la sede de Huawei en Shenzhen (sur), Hu culpó a la pandemia y a las «injustas» medidas de Estados Unidos del menor crecimiento en 2020.
Las ventas de teléfonos inteligentes se han estancado después de que Washington cortara el acceso de Huawei a componentes clave y le prohibiera utilizar el sistema operativo Android de Google en sus teléfonos.
Huawei indicó que su división de productos de consumo –que fabrica teléfonos inteligentes y otros dispositivos y representa más del 50% de los ingresos totales– registró un crecimiento de ventas del 3,3% en 2020.
Pero esa cifra oculta el impacto de las sanciones estadounidenses. Los datos de analistas independientes mostraron que las ventas de teléfonos, tanto en el país como en el extranjero, se desplomaron más del 40% en el cuarto trimestre de 2020.
Además, varios aliados de Estados Unidos respondieron a las advertencias de Washington sobre la amenaza a la seguridad del equipamiento de Huawei prohibiendo el uso de sus equipos de red en los sistemas nacionales de telecomunicaciones.
Estados Unidos, sumido en una rivalidad cada vez mayor con China, teme que el gobierno del Partido Comunista pueda utilizar los sistemas de Huawei instalados en todo el mundo para el espionaje. El gobierno chino y Huawei siempre lo han negado rotundamente.