Hugh Jackman se ha convertido en ídolo gracias a su trabajo en X-Men. El actor también le dio vida a Wolverine, uno de los mutantes más queridos por el público conocedor. El personaje funcionó tan bien en la película que él se convirtió en el eje de la franquicia. Aunque el actor se despidió del personaje en Logan, decidió regresar una vez más para Deadpool 3, lo que lo ha llevado a analizar muy bien los sacrificios que hizo para el papel, como su voz, que se dañó de manera permanente por trabajar en estas películas.
Según medios internacionales, el actor, que también es conocido por su curriculum en musicales, contó que la interpretación del gruñón mutante no ha sido muy buena para su voz.
«He hecho algo de daño a mi voz con Wolverine. Mi falsete no es tan fuerte como solía ser y lo atribuyo directamente a algunos de los gruñidos y gritos», dijo Jackman. «Mi profesor vocal en la escuela de teatro estaría horrorizado con algunas de las cosas que hice (como Wolverine)».