El infectólogo Jorge Panameño afirmó que la reciente llegada al país de la vacuna contra la viruela símica es una «excelente noticia» y se convierte en una herramienta más para el manejo de la enfermedad que ha creado una emergencia sanitaria a escala mundial.
Indicó que el manejo de la enfermedad incluye tener el biológico para controlar la diseminación de esta y prevenir así complicaciones en la salud.
«Hay que decir que se trata de una excelente noticia, porque esto añade una herramienta más en el manejo de la actual emergencia internacional por la viruela símica. El adecuado manejo de la emergencia incluye poder disponer de vacunas para poder controlar su diseminación a través de la comunidad», señaló Panameño.
En el caso de la región, el Ministerio de Salud (Minsal) encabezado por el ministro Francisco Alabi, lideró la sesión especial del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), donde se acordó el acceso a la compra de esta vacuna, por medio del fondo rotatorio de este organismo internacional.
A escala internacional, la cantidad de biológico es limitada, y esto obedece a que solo existe un solo productor de la vacuna, el cual no puede responder a la demanda internacional, ´pero que a través de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) Latinoamérica pudo tener acceso a la vacuna.
El doctor Panameño enfatizó que la población debe entender que esta vacuna no es para todos, sino para el grupo de personas que ya ha sido establecido, y detalló que debido a que la enfermedad es de baja contagiosidad, la vacunación no será tan apremiante (para toda la población) como en el caso de la COVID-19.
«Afortunadamente, la enfermedad es de baja contagiosidad y se está comportando en nuestro país, no así como en otros lugares. Si se guardan las normas apropiadas de prevención no farmacológicas (que no incluyen la vacuna) que ya han sido ampliamente difundidas, la necesidad de vacuna va a ser una situación no tan apremiante como fue la COVID-19», señaló.
