El exgerente general del Ministerio de Salud Pública de Guatemala, Rolando Estrada, aseguró que la ministra de Salud, Amelia Flores, también firmó la resolución para comprar el lote de 30,000 pruebas para detectarla COVID-19 por casi $1 millón que resultaron ser falsas, de acuerdo con el periódico «Prensa Libre», del país centroamericano.
Flores denunció al ministerio público que la empresa Kron Científica e Industrial, S. A., vendió al Ministerio de Salud las pruebas falsas.
«La función legal de la ministra es aprobar el contrato como tal, y eso lo hace por medio de una resolución. Esa resolución ella la firmó y todo el expediente lo tuvo ella a la vista. Lo revisaron sus asesores y la secretaría ejecutiva del despacho; en otras palabras, ella es parte de este proceso, ella no puede ponerse del lado de víctima o de agraviada, simple y sencillamente porque ella forma parte de este proceso», expuso Estrada.
La adquisición ocurrió en noviembre de 2020 por medio del viceministro de Hospitales, Francisco Coma, y la viceministra administrativa de Salud, Nancy Pezzarossi. Sin embargo, la viceministra manifestó durante la citación del Congreso que la anomalía se dio en la gerencia general del Ministerio, cargo que estaba en manos de Estrada en esa fecha. Ahora se desempeña como viceministro del Deporte y Recreación.
Las pruebas fueron distribuidas en los hospitales de Chimaltenango y Huehuetenango entre el 17 y el 25 de noviembre, según Flores, quien explicó ayer al Congreso que fueron los químicos biólogos del hospital de Chimaltenango quienes alertaron del problema.