Ciento cuatro años después de la aparición de la Virgen en Cova da Iria, Portugal, se sigue conmemorando la advocación de la Virgen de Fátima por todo el mundo.
Cada 13 de mayo, cientos de fieles católicos salvadoreños peregrinan desde diferentes partes del país hasta el santuario de Fátima en el cerro de Las Pavas, Cojutepeque, Cuscatlán, rezan el rosario y cantan alabanzas.
El año pasado, por la emergencia sanitaria, no hubo movilización de fieles al santuario. A la misa asistieron solamente siete personas. Pero este año la peregrinación fue concurrida, con lo que se demuestra la devoción que aún mantienen los católicos por la Virgen de Fátima.