El delantero colombiano Carlos Salazar fue el símbolo de la abundancia de gol en el Águila del torneo pasado y también es «santo y seña», y señal inequivoca que el cuadro naranja atraviesa una sequía y está divorciado de la diana.
El ariete cafetero, campeón goleador en el Apertura 2023, tuvo ante Firpo al menos cuatro ocasiones de gol, entre ellas un penalti en los primeros cinco minutos de juego, y no fue capaz de introducir la pelota en la cabaña taurina. Igual fallaron chances claras Santos Ortiz, Gerson Mayén y Dustin Corea.
Los fallos garrafales detonaron en una derrota 2-1 y Corea luego no dudó en señalar el desierto ofensivo que están pasado de cara al gol: Apenas dos tantos han convertido en seis partidos.
«Si vieron en el primer tiempo tuvimos, con todo respeto, para matarlos. Sala (Salazar) tuvo dos o tres, pero la pelota a veces entra y a veces no. En el Águila del torneo pasado cualquier cosa pegaba en el tobillo o la rodilla y entraba, ahora nos está costando un poquito más », dijo Corea quien aseguró que la definición les pasó factura ante Firpo.
Según Corea lo que toca es enfocarse más en el ataque y en como definir mejor, pero que eso queda a conciencia de cada quien. «El otro fin de semana se juega también, tenemos que continuar y no agachar la cabeza», concluyó.