La ministra de Salud de Guatemala, Amelia Flores, será interpelada en el Congreso en dos ocasiones diferentes para rendir cuentas por el mal manejo de la pandemia de la COVID-19. El país es el que acumula más muertes por la pandemia, con 12,754 decesos. El sistema sanitario está colapsado y en la última semana al menos tres hospitales diferentes han anunciado que no tienen capacidad de recibir a más pacientes de la COVID-19. El gremio médico también se queja de la dificultad para conseguir medicamentos para los pacientes más graves. La ministra Flores ya ha sido citada por los parlamentarios, pero se ha excusado. En el pasado, se le ha querido cuestionar por el contrato de 18 millones de dosis de vacunas de Sputnik V que no ha sido respetado por la farmacéutica.
La primera de las interpelaciones sobre la gestión de la pandemia se hará el 28 de septiembre a las 2 de la tarde, por solicitud del diputado Aníbal Samayoa. La segunda rendición de cuentas será el 30 de septiembre a las 10 de la mañana. En esa sesión se indagará sobre el fracaso en el plan nacional de vacunación.
APRUEBAN LEY DE EMERGENCIA
Ayer, el pleno del Congreso aprobó la iniciativa 5977 Ley de Emergencia Nacional para la Atención de la Pandemia COVID-19. Los legisladores discutieron los artículos para establecer las reformas y la redacción final. En la ley se contempla reducir los tiempos de adjudicación de contratos para abastecer al sistema de salud con los medicamentos necesarios para tratar a los pacientes con coronavirus.
La semana pasada, la Procuraduría de los Derechos Humanos visitó el Hospital Parque de la Industria y encontró que varios pacientes graves no podían restablecer su salud porque no hay suficientes medicinas para cumplir con las dosis que requieren.
Además, verificó que el centro necesita más ventiladores mecánicos, ya que el personal debe recurrir a la ventilación manual de los pacientes graves. Con la ley también se espera fijar los precios de las medicinas para evitar la especulación.