Las demarcaciones que las pandillas habían impuesto en el Centro Histórico de San Salvador se han ido borrando con la implementación del régimen de excepción y el plan de reordenamiento que impulsa la alcaldía.
El jefe municipal, Mario Durán, explicó ayer en el espacio de entrevista Dialogo con Ernesto López que los parques, plazas y mercados del corazón capitalino eran ocupados por las pandillas como límites de territorios en disputa, dejando a vendedores y compradores como víctimas de una disputa de poder.
«Había zonas en las que los vendedores no podían cruzarse de una cuadra a otra porque ya era controlada por la pandilla contraria. Un mercado, una plaza o hasta un monumento podía ser el límite que las pandillas habían impuesto», agregó el jefe de comuna capitalino.
El funcionario explicó que con el plan de reordenamiento que se está desarrollando esos límites ya no existen, y tanto vendedores como la población que visitan el centro capitalino pueden recorrerlo con tranquilidad.
«La población puede andar con tranquilidad, ya no con el temor de que si iban a un mercado y después visitaban otro podían ser atacados. Pueden hacer sus compras o disfrutar los espacios artísticos y culturales que hemos creado», agregó.
Sobre el proceso de reordena – miento de la zona que rodea a la iglesia El Calvario, así como en los cercanos mercados Central y Sagrado Corazón de Jesús, el alcalde capitalino informó que mañana será habilitado el paso vehicular, al tener completada la intervención y reparación por parte de la municipalidad.
El funcionario también hizo el llamado a la población a comprar en los mercados públicos y no en los puestos informales que aún quedan en algunas calles capitalinas, para así mantener el orden ya logrado.
«El reordenamiento del Centro Histórico ya llegó a un punto de no retorno. Ya tenemos el 90 % reordenado y esperamos que antes de que finalice 2023 alcancemos el 100 %», agregó.