La llama olímpica llegó la mañana del miércoles a la capital de China para los Juegos de Invierno de 2022 en Pekín, informó la prensa estatal luego de que la antorcha fue trasladada en avión desde Atenas, Grecia.
La llama será mostrada en una ceremonia en la Torre Olímpica de Pekín antes de ser llevada a una gira de exhibición, informaron la prensa estatal y el Comité Olímpico Internacional (COI).
Unos 2,900 atletas de 85 comités olímpicos nacionales competirán en los Juegos de Invierno del 4 al 20 de febrero de 2022.
La llama fue encendida el lunes en Atenas y transferida al día siguiente a los organizadores de los Juegos de Pekín.
Sin embargo, la ceremonia fue interrumpida por activistas que pidieron al COI aplazar el evento por el supuesto «genocidio» chino contra la minoría musulmana uigur y los tibetanos.
Los activistas desplegaron una bandera tibetana y una pancarta con la leyenda «no al genocidio». Una protesta similar se realizó el domingo en el Acrópolis de Atenas.
Defensores de derechos humanos y exiliados dicen que el gobierno chino practica la represión religiosa, tortura, esterilización compulsoria y erosión cultural a través de la reeducación forzada.
Los activistas dicen que al menos un millón de uigures y otras minorías han sido encarcelados en campos de Xinjiang.
Tras negar inicialmente la existencia de los campos de Xinjiang, China luego los defendió como centros de entrenamiento vocacional dirigidos a contrarrestar el extremismo islámico.
También ha habido llamados para que los atletas y gobiernos boicoteen los Juegos.
El presidente del COI, Thomas Bach, descartó un posible boicot, citando la neutralidad del organismo olímpico.
Bach, quien era esgrimista y fue víctima del boicot de los Juegos de Moscú-1980, insiste en que el COI ha abordado el tema de los derechos «dentro de nuestra jurisdicción».