Las naciones de América Latina y el Caribe deberían formar un bloque similar a la Unión Europea, propuso el presidente de México el sábado en la cumbre regional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, en el que algunos analistas interpretan como un intento por arrebatarle la influencia diplomática a la Organización de Estados Americanos con sede en Washington.
Durante la apertura del encuentro que reúne a casi 20 presidentes y primeros ministros del Hemisferio, el anfitrión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que el bloque podría impulsar mejor las economías de la región.
«En estos tiempos, la CELAC puede convertirse en el principal instrumento para consolidar las relaciones entre nuestras naciones de América Latina y el Caribe», dijo en la ceremonia inaugural, promocionando a la Unión Europea como un ideal a seguir.
Los líderes se reunieron por invitación del presidente de México con el objetivo declarado de debilitar a la Organización de Estados Americanos con sede en Washington, el organismo regional más antiguo del continente, que excluye a Cuba.
En su intervención, el presidente boliviano, Luis Arce, pidió un acuerdo global para reducir las deudas de los países pobres, mientras que el cubano Miguel Díaz-Canel se pronunció a favor del fin del embargo comercial de Estados Unidos contra la isla comunista.
El fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ayudó a establecer la CELAC en 2011.
La cumbre en la que México busca fortalecer su liderazgo regional es la VI versión de las reuniones de Jefes de Estado y de Gobierno Latinoamericanos de la CELAC, y comenzó este sábado con el sorpresivo arribo del mandatario venezolano Nicolás Maduro y las ausencias del presidente argentino, Alberto Fernández, y de Brasil.
Se espera que el tema de los planes para combatir la pandemia del coronavirus dominen la agenda de debates de la cumbre, aunque no se descarta que se aborde la propuesta que han presentado algunos países para sustituir o reformar la Organización de Estados Americanos (OEA), que bajo el liderazgo de su secretario Luis Almagro, ha mantenido confrontaciones con algunos gobiernos de la región como Venezuela, Nicaragua y El Salvador. Todos ellos han sido señalados de distanciarse de los preceptos democráticos.
El subsecretario mexicano para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes, descartó que la reforma de la OEA esté en la agenda, pero en declaraciones a la emisora W Radio, aseguró la víspera que si algún miembro lo sugiere, México —en su condición de presidente pro tempore del bloque— propondrá la conformación de un grupo de trabajo para «reflexionar» sobre el caso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha manifestado a favor de una transformación de la OEA, mientras su canciller, Marcelo Ebrard, ha sido más firme e incluso ha planteado que ya es hora de decirle «adiós OEA en su sentido intervencionista, injerencista y hegemonista y que venga otra organización que construyamos políticamente en acuerdo con Estados Unidos».
Sobre los temas que se abordarán en la cumbre, Reyes adelantó que se discutirá la formalización de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio para cubrir el rezago de la región y avanzar en la propuesta de poner en el espacio un satélite que atienda los fenómenos meteorológicos y sirva para abaratar y hacer más eficiente la comunicación móvil.
Igualmente aseguró que se planteará la creación de una coordinación entre los cuatro países que realizan pruebas de inmunización contra el COVID-19 para tener el próximo año una vacuna en la región y reducir la dependencia de los grandes laboratorios y de las donaciones de otros países.
En el encuentro también se discutirá la activación de un fondo de atención al cambio climático para hacer frente a los desastres naturales, precisó el subsecretario.