El reino de Marruecos aprovechó la 77º sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, ya que el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, copresidió con su homóloga canadiense, Melanie Joly, la 12ª reunión ministerial del Foro Mundial de Lucha contra el Terrorismo (GCTF).

El GCTF fue lanzado en 2011 como una plataforma copresidida por Marruecos desde 2016, y que se encuentra conformada por dicha nación y 29 países de la Unión Europea que cooperan con organizaciones internacionales, regionales y subregionales, incluida la ONU.
El ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, expresó que durante el cambiante panorama de la seguridad internacional no se debe descuidar la responsabilidad unificada en la lucha contra el terrorismo. El funcionario también indicó que la importancia del «verdadero multilateralismo», expresando compromiso de Marruecos para la próxima década dentro del contexto en el que la amenaza que suponen los grupos terroristas sigue siendo una prioridad.

La reunión del GCTF presidió con la reflexión sobre los logros y la eficacia del Foro durante su primera década, haciendo mención sobre los esfuerzos se han centrado en particular en la reducción de la vulnerabilidad de las personas al terrorismo mediante la prevención y los esfuerzos contra el reclutamiento y la incitación ante la problemática.
El ministro Nasser Bourita presentó los progresos realizados por el Foro bajo la copresidencia marroquí-canadiense, además, enfatizó sobre los esfuerzos realizados para «mantener el carácter apolítico y consensual del Foro», que ahora se centra en la acción para reforzar los esfuerzos internacionales de lucha contra el terrorismo y el extremismo violento.
El ministro también destacó la iniciativa de la Triple S (triplemente ganadora, establecida junto a China) para promover la sostenibilidad, la estabilidad y la seguridad en África, además de otra iniciativa llamada «Triple A» que consiste en adaptar la agricultura africana al cambio climático, el suministro de medicamentos y equipos médicos a los países africanos durante la pandemia de Covid-19, además de la cooperación en los ámbitos de la seguridad alimentaria, los fertilizantes y el cambio climático.