El titular de la Dirección General de Migración y Extranjería, Ricardo Cucalón, aseguró esta mañana que más de 50 personas que se transportaban en el vuelo proveniente de Houston, Estados Unidos, en el que se detectó un caso de COVID-19, han sido ubicadas y puestas a disposición del Ministerio de Salud para la verificación de su estado de salud.
El funcionario, que estuvo presente en la entrevista del programa «A Primera Hora», de la Radio 102.9, lamentó lo sucedido el pasado 7 de enero, cuando la aerolínea Spirit permitió que una persona con prueba de COVID-19 positiva viajara al país, «violentando» las medidas implementadas por el Gobierno salvadoreño ante la pandemia.
Cucalón aseguró que el caso fue detectado cuando en la verificación de documentos de la persona se corroboró la existencia de una prueba con resultado positivo para COVID-19. «Se verifica que uno de los documentos mostraba que era positivo para COVID-19. Inmediatamente se activaron los protocolos y se trasladó (al pasajero) a un área de aislamiento que está en el aeropuerto», dijo el funcionario.
Cucalón explicó que, hasta el momento, la Dirección General de Migración y Extranjería ha ubicado a 58 personas que viajaban en el vuelo en que se detectó el caso positivo de COVID-19. Ahora, será el Ministerio de Salud el que deberá ubicar a cada persona y verificar su estado de salud practicando la prueba PCR respectiva.
El funcionario lamentó el hecho que una aerolínea no cumpla con los protocolos establecidos por el país. «La aerolínea puso en riesgo a su propia tripulación y no es broma. ¡El virus no es broma! El día de ayer se notificó a la aerolínea la multa correspondiente, que es la mayor sanción. Se ha seguido el respectivo procedimiento y se ha impuesto la multa más elevada, que es de más de $6,000», explicó.