El presidente de Argentina, Javier Milei, defendió hoy el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que firmó recientemente para desregular la economía nacional y aseguró que la norma fue establecida para dotar de «competitividad» al país sudamericano.
El mandatario reprobó además a los ciudadanos que expresaron su rechazo al decreto la noche del miércoles pasado a través de cacerolazos y con una manifestación frente al Congreso.
Con las medidas contempladas en el DNU «hacemos que los mercados sean más competitivos y terminamos con algunos privilegios. Y algunos que ven afectados sus intereses se quejan», dijo Milei en una entrevista emitida por el Canal 13 de televisión.
«Tenemos un mandato muy claro para terminar con la inflación y evitar la hiperinflación, y hacer que crezca la economía», aseveró.
El miércoles por la noche, Milei presentó a través de la cadena nacional de radio y televisión un DNU de 366 artículos que impulsa la desregulación de la economía argentina, normativa que, según explicó, incluye «las reformas que comenzarán a destrabar un andamiaje jurídico e institucional opresor» para iniciar el «camino de la reconstrucción» del país.
La norma establece la «desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional» y deja sin efecto «todas las restricciones a la oferta de bienes y servicios, así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado, impida la libre iniciativa privada o evite la interacción espontánea de la oferta y de la demanda».
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la tercera economía de América Latina acumuló en los primeros 11 meses del año una inflación del 148,2 por ciento, con la amenaza latente de una hiperinflación y el 40,1 % de la población sumida en la pobreza.
En cuanto al ajuste del gasto, Milei señaló que «el 60 por ciento cae sobre el sector público».
Al cabo del discurso presidencial del 20 de diciembre, se escucharon cacerolazos en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires y de la periferia.
Milei rechazó hoy esas manifestaciones de rechazo y se preguntó: «Los cacerolazos estaban prearmados, ¿Cómo hicieron para leer tan rápido el decreto?».
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