El pandillero de la 18, Marlon Eliezer Ávila Córdova, alias «Chorizo» quien según la Policía Nacional Civil (PNC) es palabrero de esa estructura en el municipio de Cuscatancingo, es enjuiciado por el delito de homicidio.
El terrorista fue detenido por agentes policiales el 1 de enero cuando se escondía dentro de una pila con agua, se había sumergido pensando que no lo iban a encontrar y así evitar el régimen de excepción por el delito de agrupaciones ilícitas, así como el homicidio.
Ávila Córdova, asesinó a una persona al momento que regresaba a su casa luego de la celebración de fin de año. En la vista pública se mencionó que junto a otros pandilleros intentaron robarle la mochila, pero como la víctima se opuso hubo un forcejeo y decidieron dispararle.
Luego de asesinarlo huyeron del lugar, pero agentes de la PNC montaron un dispositivo para localizar a los asesinos, encontrando a Ávila Córdova dentro de la pila con agua.
Cuando los policías lo encontraron le pidieron que diera su nombre y que les dijera, de dónde era, buscaron en la base de datos con el fin de confirmar si tenía alguna orden de captura.
Determinaron que el pandillero, originario de Cuscatancingo, era reclamado por diversos tribunales por los delitos de extorsión agravada y libertad a la libre circulación. En Cuscatancingo, junto a los demás miembros de esa estructura delictiva por años habían sembrado zozobra entre los habitantes.
La Pandilla 18 en la que era palabrero, extorsionaban a comerciantes y trasportistas, además, el grupo terrorista amenazaba a familias que se negaban a colaborar y las obligaban para que abandonaran sus casas.
El ministerio público le presentó al tribunal declaración de testigos, entre ellos los agentes captores que ubicaron al marero dentro la pila. Además de otras pruebas que confirman la participación del pandillero del homicidio de la persona la mañana del 1 de enero de 2023.
El día de la captura, los agentes también localizaron a José David Antillón alias «Gerundio», un gatillero de la Pandilla 18 quien se encargaba de asesinar a las personas que le ordenaba la organización terrorista.
«Chorizo», además de este proceso penal por el delito de homicidio tiene pendiente la causa penal por el delito de agrupaciones ilícitas en un tribunal contra el crimen organizado de San Salvador.
Al ser perfilado por la PNC como cabecilla, en la vista pública, si la Fiscalía logra probar que tiene ese rango dentro de esa organización terrorista, puede llegar a recibir hasta 60 años de prisión.
Esta pena deberá ser impuesta a los cabecillas de pandillas, según la reforma que la Asamblea Legislativa aprobó el año pasado a la Ley contra el Crimen Organizado.