Una quincena de hombres, algunos armados con cuchillos, tomaron el viernes brevemente el control de un carguero turco que navegaba frente a Nápoles en dirección a Francia hasta que intervinieron las fuerzas especiales italianas.
Los asaltantes actuaron contra la tripulación después de ser descubiertos en el Galata Seaways, un buque mercante que navegaba frente a la isla de Isquia, en el golfo de Nápoles (sur), según el ministerio italiano de Defensa, fuentes gubernamentales y medios italianos.
El comandante, después de alertar a las autoridades en Ankara, fue «secuestrado» con sus hombres bajo la amenaza de «puñales» de algunos asaltantes que intentaron «secuestrar» el barco, afirmó el ministro de Defensa, Guido Crosetto, que lo definió como un acto de piratería.
El carguero, que se dirigía hacia Francia, «se desvió claramente de su trayectoria», apuntó la agencia italiana Ansa.
Advertidas por Turquía, las autoridades italianas desplegaron las fuerzas especiales helitransportadas de la Marina que rápidamente recuperaron el control del barco y detuvieron a los asaltantes.
Según una fuente gubernamental solicitada por la AFP, estos podrían ser migrantes embarcados clandestinamente, pero la investigación deberá determinar cuándo y dónde se subieron al barco.
El diario La Repubblica afirma que los 22 tripulantes y tres «pasajeros» están a salvo, y que los 15 agresores fueron «neutralizados». Las autoridades no dan parte de ningún herido.
La fuente gubernamental dijo en la noche a la AFP que los militares italianos habían tomado control de la situación y pusieron en seguridad a la tripulación.
El barco se encontraba en el puerto de Nápoles el viernes por la noche, según los datos a tiempo real de la web marinetraffic.com.
El diario regional Il Mattino también asegura que el carguero se encuentra en esa ciudad.
Investigadores y equipos de intervención de la policía nacional y la policía aduanera embarcaron para realizar las primeras investigaciones y buscar eventuales polizones escondidos.
Las autoridades abrieron una investigación por «secuestro» e «intento de desvío».
La ruta turca
El carguero de casi 200 metros de eslora «es muy grande y no es difícil de esconderse en él», dijo el ministro Crosetto, cofundador junto a la actual jefa de gobierno Giorgia Meloni del partido Fratelli d’Italia.
Esta formación de extrema derecha llegó al poder en octubre de 2022 con la promesa de poner freno a las llegadas de migrantes por el Mediterráneo.
«Cuando escucharon el helicóptero, (algunos de los pasajeros clandestinos) se escondieron esperando probablemente escapar por el mar durante la noche», agregó el ministro.
Se trata de un barco con bandera turca que transportaba camiones. Las webs especializadas aseguran que partió de Topcular en Turquía el 7 de junio con destino a la ciudad francesa de Sète, donde debía llegar el sábado.
La operación implicó la participación de dos helicópteros de la Marina italiana, además de medios de los guardacostas y de la policía aduanera.
Aunque decenas de miles de migrantes intentan llegar cada año a las costas italianas cruzando el Mediterráneo desde el norte de África, las llegadas desde Turquía son poco habituales.
De todos modos, a finales de febrero, 94 personas murieron a unas decenas de metros de las costas del sur de Italia en el naufragio de su embarcación que había zarpado de Turquía.