Las detenciones se produjeron en las últimas horas durante operativos realizados por grupos especiales de la Policía y las Fuerzas Armadas, que incluyeron allanamientos en ambas provincias, donde la violencia atribuida al crimen organizado llevó al gobierno a declarar el estado de excepción y toque de queda.
Zapata dijo la madrugada de este miércoles en una rueda de prensa que durante los operativos se decomisaron además ocho armas de fuego, 227 municiones, tres fusiles, tres pistolas, 60 cápsulas detonantes y ocho barras de dinamita.
También se decomisaron 600 sobres de sustancias sujetas a fiscalización, 13 celulares, una motocicleta, un vehículo y tres prendas policiales.
Adicionalmente, en la provincia de El Oro (sur) se detuvo a dos personas y a un camión con 16.416 tacos de explosivos, 1.200 tacos de dinamita y 150.000 fulminantes.
El estado de excepción, que durará 45 días, rige desde la noche del martes en Guayas y Esmeraldas, que han sido el blanco de más de 18 atentados, según el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien calificó los hechos como «actos de sabotaje y terrorismo».
El mandatario señaló que esto es «una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de Derecho, el gobierno y los ciudadanos», por lo que advirtió que está dispuesto a actuar con dureza dentro del marco de la ley.
Lasso lideró desde la noche del martes un Puesto de Mando Unificado que se activó en el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 en la ciudad de Samborondón, en Guayas, para adoptar acciones que combatan la inseguridad.
Además realizó un sobrevuelo por Guayaquil para supervisar las operaciones de seguridad.