La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada en su rol de instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Protección Civil se han sumado a las tareas de evacuación preventiva, logística y de seguridad ciudadana para proteger viviendas y los albergues durante la emergencia nacional por la tormenta tropical Pilar.
Debido a la singularidad del fenómeno, las autoridades de Medio Ambiente han pronosticado que las lluvias intensas se mantendrán hasta miércoles, con énfasis por las mañanas y en buena parte del territorio, principalmente, en la franja costera del país donde podrían afectar las comunidades y comercios locales. La pesca artesanal ha sido suspendida.
Los recientes informes policiales y militares dan cuenta que hubo intervención en las comunidades situadas en el municipio de Acajutla, Sonsonate, donde hasta ayer 44 familias se habían evacuado de forma preventiva.
«La Policía junto al Ejército garantizará que los bienes de la población estén seguros, no permitiremos que la delincuencia quiera aprovecharse de que las familias están lejos de sus casas, en albergues», comentó a este medio una fuente policial.
Durante este martes, la Policía mantuvo presencia de zonas de alta vulnerabilidad en la capital, como la colonia Málaga donde es monitoreada la quebrada El Arenal, la cual fue zona de tragedia en julio de 2008 cuando un bus que transportaba 33 miembros de la iglesia Elim fue arrastrado cuando se desbordó el río.
También hubo agentes en varios tramos de la carretera a Los Chorros para garantizar la seguridad de los automovilistas. Esta vía es monitoreada por las autoridades debido a la susceptibilidad a derrumbes que en otras ocasiones cobraron la vida de ciudadanos.
Por su parte, el personal militar ha estado colaborando en la organización e instalación de mobiliario de los albergues, tal como sucedió en el situado en cantón Las Tunas, jurisdicción de Conchagua, departamento de La Unión.
La Unidad Humanitaria y Rescate de la institución castrense se mantuvo vigilante ante el incremento del caudal del río Huiza, ubicado en el cantón Melara, La Libertad. Mientras, el personal de la Segunda Brigada Aérea apoyó en la remoción de un árbol que se desplomó sobre una vivienda en el municipio de San Luis Talpa, La Paz.