Félix Ulloa, vicepresidente reelecto en su cargo, aseguró ayer en entrevista a «Diario El Salvador» que en el segundo mandato del presidente Nayib Bukele se sentarán las bases para el desarrollo social y económico del país y se concluirá la guerra contra las pandillas y la corrupción, flagelos que impidieron el despegue de la nación y el bienestar de sus habitantes.
«Una vez puesto en orden la casa […], viene la etapa del desarrollo, del crecimiento, la economía y a buscar el bienestar económico de nuestro pueblo», afirmó.
Agregó que el presidente Bukele trabajará por la generación de empleo, el crecimiento económico y el desarrollo de las áreas nuevas que se han abierto en El Salvador, como el turismo, la energía renovable, las nuevas tecnologías, la economía digital y la tecnificación de toda la administración pública.
Según Ulloa, en su segundo quinquenio, el mandatario salvadoreño terminará «la guerra contra las pandillas y la guerra contra la corrupción, dos flagelos que agobiaban a nuestra sociedad y que tenían corrompido al Estado y no permitían que la democracia se expresara».
Por otra parte, habló sobre los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas del pasado domingo, destacando que estas se desarrollaron con total normalidad.
«El pueblo se expresó de manera libre, espontánea, democrática, y como pueblo definió el rumbo y la manera en que los salvadoreños queremos gobernarnos», señaló el vicemandatario.
«El Salvador amaneció [después de la elección] bañado de cian, porque esa fue la decisión y la voluntad del soberano, y esa es la forma en que la democracia se ejerce», ponderó Ulloa.
Los salvadoreños eligieron el domingo anterior, por amplia mayoría, a Nayib Bukele, candidato de Nuevas Ideas, para un nuevo período presidencial (2024-2029) y también le dieron su abrumador respaldo al partido cian para mantener la mayoría en la futura Asamblea Legislativa (2024-2027).
De acuerdo con Ulloa, las diferentes encuestas de opinión pública de firmas nacionales e internacionales, previo a los comicios presidenciales y legislativos, «eran la crónica de una victoria anunciada» que le daban el triunfo electoral a Nuevas Ideas.