Ante la noticia, que ya circular en los medios internacionales, sobre doctores de la reina Isabel II, quienes se encuentran «preocupados» por su salud, también se ha informado sobre cómo se anunciaría la muerte y sucesión de la monarca en caso de que ocurra, entonces se aplicaría la «Operación Puente de Londres».
Esta consiste en que el primer ministro británico debería ser el responsable de comunicar por teléfono que «el puente de Londres ha caído», una señal que indicará que la reina Isabel II ha fallecido y comenzará la «Operación London Bridge», con su respectivo protocolo.
«Estimados compañeros, es con tristeza que les escribo para informarles de la muerte de Su Majestad la Reina», escribirá el secretario del gabinete (el funcionario de mayor rango en el Reino Unido) a los ministros para anunciar el fallecimiento de la monarca.
Posteriormente, todas las banderas de Whitehall deberán ser bajadas a media asta durante 10 minutos. A los británicos se le dará a conocer la noticia por medio de una «notificación oficial» emitida por la Casa Real.
Luego, el primer ministro será el primer miembro del Gobierno en hacer una declaración y el resto de miembros del Ejecutivo no podrán pronunciarse al respecto hasta entonces.
También se anunciará un minuto de silencio a escala nacional y el Ministerio de Defensa disparará salvas desde diversas ubicaciones.
Respecto al protocolo del lugar de fallecimiento de la soberana, se explica que si muere en su residencia de Sandringham (Inglaterra) su ataúd llegará en un tren y será recibido por el primer ministro en la estación londinense de St Pancras. Si es en Balmoral (Escocia), se activará la «Operación Unicorn» que la llevará también en tren a Londres, o puede ser la «Operación Overstudy», en la que se trasladaría el féretro en avión.
Asimismo, el príncipe de Gales, primero en la sucesión al trono, tendría que dirigirse a la nación a las 6 de la tarde, y sería proclamado soberano hasta las 10 de la mañana del día después del fallecimiento.
Los días siguiente del fallecimiento de la reina, se realizaría una gira por todo el Reino Unido, iniciando desde Escocia y finalizando en Gales.
Durante el segundo día de luto, el féretro con la monarca tendrá que regresar al palacio de Buckingham, y en el quinto día se realizaría una procesión hasta el palacio de Westminster, donde permanecerá hasta el octavo día en una caja elevada y abierta al público por 23 horas al día.
Finalmente, la reina Isabel II sería enterrada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del Castillo de Windsor, a lado de su esposo, el duque de Edimburgo.