Con un enfoque de migración distinto al de su antecesor, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó una reforma migratoria en el Congreso para lograr la reunificación familiar, modernizar el sistema de inmigración, administrar de forma diferente la frontera e identificar las causas fundamentales de la migración desde Centroamérica.
Pero todo esto también debe pasar por una exhaustiva discusión interna y, para aprobarlo, debe tener el respaldo de la Cámara de Representantes y del Senado. Una vez que pase por el Legislativo, el presidente firma y la ley entra en vigor.
El plan migratorio, nombrado Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021 (The U.S. Citizenship Act of 2021), incorpora a los denominados soñadores, protegidos por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés); a los amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) y a los trabajadores agrícolas inmigrantes que cumplen con requisitos específicos, para ser elegibles con la residencia permanente de forma automática y sin esperar cinco años.
«Los soñadores son estadounidenses, y quiero que sepan que tienen un defensor y un aliado conmigo en la Casa Blanca. Por eso tomé medidas inmediatas para fortalecer DACA»,
publicó en Twitter el 24 de enero el presidente Biden.
Las personas sin estatus legal que residen desde o antes del 1.º de enero de 2021 podrían solicitar un permiso de trabajo temporal, con la posibilidad, después de cinco años, de llegar a la residencia permanente.
Luego de tres años, las personas con residencia o tarjeta verde, que pasen verificaciones de antecedentes adicionales y demuestren conocimiento de inglés y cívica de Estados Unidos, podrían solicitar la ciudadanía.
Para este último proceso para la ciudadanía para inmigrantes, el proyecto contempla nuevos fondos, con el objetivo de ampliar programas que aumenten la instrucción del idioma inglés y asistencia.
El abogado de inmigración, Nelson Castillo, detalla en su portal web que el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), David Pekoske, puede eliminar el requisito de presencia en el país a personas deportadas a partir del 20 de enero de 2017 que hayan estado presentes físicamente durante al menos tres años antes de la expulsión, por motivos de unidad familiar y otros fines humanitarios.
El proyecto migratorio también propone cambiar el uso de la palabra«extranjero» (alien, en inglés) por «no ciudadano» (noncitizen, en inglés) en las leyes de inmigración.
La reforma migratoria abarca distintas áreas del tema y para evaluarlos, el Congreso y el Senado incluso podrían extenderse varios meses, por lo que el abogado Castillo aclaró que la presentación no implica que la ley esté vigente.
«Tengan mucho cuidado con personas inescrupulosas que les hagan creer que el plan migratorio del presidente Biden ya les puede brindar algún beneficio migratorio. No le pague dinero a nadie por algo que no existe»,
Reiteró el abogado Castillo.
«Aunque haya una reforma migratoria integral, es probable que muchos indocumentados no califiquen para estos programas», publicó el experto.
Recomendó buscar asesoría legal para evaluar las opciones migratorias, verificar abogados de inmigración con licencia u organizaciones sin fines de lucro que tengan representantes acreditados por el gobierno federal.
«Nunca busquen asesoría legal migratoria con notarios, consultores de inmigración, llenapapeles y multiservicios», dijo.
Entre otros aspectos, la reforma permite a inmigrantes con peticiones familiares aprobadas incorporarse a su familia en Estados Unidos de manera temporal mientras esperan la acreditación para la tarjeta verde. Así como la eliminación de la ley de castigo, que prohibía a los inmigrantes que vivieron ilegalmente en Estados Unidos regresar al país.
Todo esto no significa que dejarán ingresar sin el debido proceso a centroamericanos, como ya se rectificó con la caravana originada en Honduras este año.
Frontera
Para la frontera sur, el presidente Joe Biden propone reformular el sistema de asilo y dejar sin efecto el programa Permanece en México, que fue parte del legado migratorio del expresidente Donald Trump.
Dato. 218 en la Cámara de Representantes necesita la propuesta para aprobarse.