Los migrantes en situación irregular no son los únicos que se exponen a los secuestros en la frontera entre México y Estados Unidos. La relatora especial de la ONU sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos, Mary Lawlor, solicitó mayor protección para los activistas tras la privación de la libertad de uno de los líderes que atienden a familias originarias de otros países y que intentan cruzar hacia Estados Unidos.
La relatora reveló que el pastor Lorenzo Ortiz, quien se desempeña como uno de los líderes en atención a los migrantes en la zona fronteriza, fue secuestrado el 2 de junio por un cartel local de trata de personas junto con 10 migrantes que albergaba en una red de refugios sin fines de lucro y que cubre las necesidades básicas de las familias en los dos lados de la frontera.
El cartel, que acusaba a Ortiz de «reducir sus ganancias» y negaba que ayudara a migrantes de forma gratuita, solicitó $40,000 por su liberación. Sin embargo, el involucramiento de la sociedad civil, las comunidades locales y las autoridades nacionales forzó a los secuestrados a dejar en libertad al activista «sin que nadie haya pagado el rescate», detalla en un comunicado.
«Ortiz lleva más de cinco años distribuyendo voluntariamente comida y refugio a migrantes», dijo Lawlor. «Ha sido amenazado e intimidado por carteles locales en el pasado, pero ahora el riesgo de daño real ha aumentado drásticamente», agregó.
Según la relatora, Ortiz está bajo vigilancia constante por los secuestradores, que llevan a cabo visitas no anunciadas al refugio y que han prometido «vigilarlo de cerca».
«Aunque me alegra que las autoridades hayan respondido a tiempo y con una demostración de fuerza adecuada para asegurar su liberación, estoy profundamente preocupada por la situación de las personas defensoras de derechos humanos y los migrantes en las regiones fronterizas de México», dijo.
«El caso de Ortiz es emblemático del riesgo extraordinario que corren las personas defensoras por proporcionar apoyo básico en la región. Esta es una situación inaceptable», señaló.
Lawlor instó a las autoridades a afrontar la influencia de los carteles en las comunidades fronterizas y a tomar medidas urgentes para prevenir y reducir el riesgo inmediato de secuestro o ataques físicos contra las personas defensoras y a los migrantes que protegen.
Peligro en la frontera
Un informe de Human Rights First (HRF), titulado «Un historial vergonzoso: el uso de las políticas de Trump por parte de la administración Biden pone en peligro a las personas que buscan asilo», registró al menos 8,705 informes de secuestros, tortura, violación y otros ataques violentos contra las personas expulsadas a México o sin acceso a pedir asilo durante el primer año de gestión de Joe Biden.