Armando Guatemala y Franklin Flores están listos para defender los colores azul y blanco de El Salvador en los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, y buscarán que las medallas de voleibol de playa se queden en la arena de nuestro país.
Con el reto de balancear su vida entre sus trabajos y pasar tiempo con la familia, los ganadores de las medallas de bronce a escala centroamericana en 2016, Armando y Franklin, han dedicado gran parte de su tiempo en prepararse para codearse con atletas de talla mundial, con quienes se enfrentarán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Además de su pasión por el voleibol, Armando administra un negocio de fabricación de etiquetas adhesivas con su hermano, y Franklin debe entrenar a atletas en diferentes categorías, pero su compro – miso y el apoyo de sus familias los han motivado a doblar esfuerzos para competir ante atletas profesionales que han participado en eventos mundiales.
En una conversación exclusiva con «Diario El Salvador», Guatemala y Flores nos cuentan sus motivaciones y expectativas para San Salvador 2023, en donde enfrentarán uno de los retos más grandes de sus carreras deportivas.
¿Qué expectativas tienen para los Juegos Centroamericanos y del Caribe?
Armando: Sabemos que es un torneo de alto nivel. Vienen parejas de mucha experiencia a nivel mundial. Hablamos de Cuba, México, Puerto Rico. Son representantes de talla mundial que compiten en la élite del voleibol de playa. Franklin: Sabemos que son parejas más fuertes, pero la idea es representar de la mejor manera que podamos a El Salvador en voleibol de playa.
¿Qué se necesita para que las medallas se queden en nuestro país?
Armando: Las demás parejas, además de tener fogueos a nivel mundial, se dedican a esto. Es una gran diferencia entre una pareja como nosotros, que no somos profesionales, porque nos dedicamos a otras cosas además del deporte. Entonces, en ese aspecto, nosotros tenemos que entrenar el doble, debemos tener una estabilidad en el juego tanto mental como física para codearnos con esos equipos.
Franklin: Nosotros somos semiprofesionales, porque nos dedicamos a otras cosas además de jugar voleibol; en cambio, ellos sí [los atletas extranjeros] viven de esto. Han podido competir a nivel mundial, a diferencia de El Salvador [en voleibol de playa].
¿Es una ventaja que ya tienen ocho años jugando juntos?
Armando: ¡Definitivamente es una ventaja! Con tantos años de jugar juntos ya conocemos nuestros movimientos en cancha. Sabemos cómo pararnos y cómo movernos. Ya tenemos una química que, obviamente, las parejas nuevas la tienen que ir formando. Es bastante provechoso ya tener un tiempo jugando.
Franklin: Solo es de afinar detalles, porque la cohesión de equipo ya está fundamentada. Solamente buscamos mejorar el juego para dar un paso más.
¿Cuáles son sus motivaciones?
Franklin: Para mí, fuera de la cancha, [la motivación viene] de pasar tiempo en familia. A veces, por el trabajo o por los entrenos, no nos queda mucho tiempo de convivir, de buscar ese espacio con las personas que amamos también. Eso a mí me ayuda bastante, la verdad.
Armando: En lo personal, yo diría que es pura pasión. Yo no lo veo como un trabajo, sino como una alegría, es un desestrés. Es pura pasión.
Tomando en cuenta que tienen sus profesiones aparte del deporte, ¿sus familias y amigos los han apoyado en el voleibol?
Franklin: En mi caso, sí, más ahora que prácticamente hemos estado bastante tiempo en lo de la preparación, ahora los tiempos son más reducidos [para pasar en familia]. Entonces, sí he sentido el apoyo de parte de mi familia.
Armando: De mi parte es igual. Por ejemplo, con el negocio que tenemos con mi hermano, él me ha apoyado bastante cuando yo he estado afuera en torneos internacionales. Igual, toda mi familia en general me ha apoyado siempre.
¿Qué mensaje les dejarías a todos los atletas que nos van a representar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe?
Armando: Somos locales. Esta es una oportunidad única en un millón, y yo estoy seguro de que todos vamos a entregar el 100 % en cada una de nuestras disciplinas.
Franklin: Hay que aprovechar que somos sede. Tenemos a toda la afición de nuestro lado, que es un factor bastante influyente; entonces, hay que dejarlo todo en la cancha.
Filipe Toledo, surfista brasileño: «Lo que están haciendo en El Salvador es otro nivel»