El gobernador de Texas, Greg Abbott, recibió el apoyo de gobernadores republicanos ante las duras políticas y las acciones que implementa desde hace meses para intentar detener el ingreso irregular de migrantes por la frontera entre el estado que lidera y México, lo que lo ha mantenido en una disputa con la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
De acuerdo con los homólogos republicanos, el actual presidente de EE. UU. y su Gobierno «han dejado a los estadounidenses y a nuestro país completamente vulnerables a una inmigración ilegal sin precedentes que cruza la frontera sur». «En lugar de defender el estado de derecho y asegurar la frontera, la Administración Biden ha atacado y demandado a Texas por dar un paso al frente para proteger a los ciudadanos estadounidenses de niveles históricos de inmigrantes ilegales, drogas mortales como el fentanilo y terroristas que ingresan a nuestro país», agregaron en un comunicado.
Entre los que apoyan a Abbott están el gobernador de Florida, Ron DeSantis; el de Alaska, Mike Dunleavy; el de Georgia, Brian Kemp; el de Luisiana, Jeff Landry; la de Alabama, Kay Ivey, y el de Montana, Greg Gianforte.
Incluso Kevin Stitt, gobernador del estado de Oklahoma, aseguró que está «absolutamente» dispuesto a enviar a la Guardia Nacional a Texas para apoyar las políticas migratorias de ese estado.
La tensión entre Texas, gobernada por Abbott, y el gobierno federal ha ido en aumento en los últimos meses, en particular a medida que se acercan las elecciones presidenciales.
Abbott acusa a la administración de Biden de llevar a cabo una política de «fronteras abiertas» y ha promulgado una ley que permite detener a los migrantes que entren de manera irregular en su estado.
El comunicado se hace público después de que la Corte Suprema le dio luz verde al Gobierno de Biden para que la Patrulla Fronteriza corte el alambre de púas que funcionarios de Texas colocaron para evitar el paso fronterizo.