La Selecta Playera logró el objetivo de clasificar a los Juegos Mundiales de Playa que se disputarán en Bali, Indonesia, desde el 5 hasta el 12 de agosto próximo. Pero el equipo nacional tuvo que sufrir contra Costa Rica en la semifinal para lograr el boleto.
El equipo nacional, así como ha sacado partidos relativamente tranquilos, también ha sabido sufrir en su trayectoria. El partido del viernes por la noche, ante los ticos, fue un hueso duro de roer, al punto que estuvo cerca de perder la clasificación.
Rudis Gallo, entrenador del equipo nacional, sufrió desde el banquillo todo el partido, porque le tocó remar contra la corriente cuando Costa Rica puso todo en orden con el marcador. La Azul de playa estuvo ganando hasta 4-2, pero al final tuvo que definir todo en los penaltis.
«En el fútbol playa hay partidos en los que se sufre y este ha sido uno. En mi vida he vivido momentos difíciles como entrenador y ahora ha sido uno de esos momentos, porque íbamos ganando por diferencia de dos, pero esto es el fútbol playa. Yo le digo a los muchachos que tengamos fe. Este es el trabajo y la fe en Dios y la entrega que siempre hacemos», reconoció Gallo al tiempo que agradeció a la afición porque tampoco dejó de apoyarlos.
«A mí edad sigo aprendiendo de la modalidad. Nosotros casi siempre fuimos de atrás para adelante y así no hago a gusto mi trabajo. Me gusta ir con ventaja para ir manejando los tiempos», agregó el estratega del combinado playero que este sábado, desde las 8:00 p.m., enfrenta a Estados Unidos en la final del ANOC World Beach Games Bali 2023-Qualifier El Salvador.