El retorno del salvadoreño David Carrillo le abrió oportunidades y experiencias en su país natal que no encontró en Houston, Texas, Estados Unidos, durante ocho años. El apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores impulsó su emprendimiento conocido en Jayaque, La Libertad, como la Toky Comby. Una camioneta que en lugar de viajar sirve como establecimiento de hot dogs, hamburguesas, palomitas, licuados y pan dulce.
La colorida camioneta llama la atención de salvadoreños y extranjeros con precios accesibles en el parque central del municipio, de lunes a domingo desde las 11 de la mañana hasta las 10 de la noche.
Pese a que el encierro de la pandemia por la COVID-19, de marzo a agosto, lo hizo empezar de cero, se reinventó para planificar su proyecto a largo plazo y extender los servicios de comida en un autobús con sillas y mesas.
Carrillo, junto con su esposa Melisa, espera estacionar el autobús en la entrada de Jayaque, a fin de atraer más turistas, ya que el «foodtruck» se ha convertido en su principal fuente de ingresos.
La idea del emprendimiento surgió en 2012, cuando Carrillo decidió regresar a El Salvador por voluntad propia y encontrarse nuevamente con su familia. Pero fue hasta 2017 que pulió el proyecto a través de las capacitaciones, estrategia laboral y fortalecimiento empresarial durante seis meses en el programa EmprendedorES del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Carillo recuerda que a su retorno, cancillería entregó documentación con programas de reinserción, y fue así como recurrió el ministerio, en donde también recibió un capital semilla de $1,500, tras presentar su idea de negocio.
Ya tenían junto con su esposa un carretón donde vendía papas fritas y bebidas, pero durante la época lluviosa era complicado, por lo que decidieron optar por el «foodtruck».
«Fueron varios meses de aprendizaje, se notaba que los resultados eran los que ellos (capacitadores) decían, ya teníamos el carrito funcionando, y ahí nos pulieron. Nos sentimos motivados», contó Carrillo.
El proceso se realiza a través de las ventanillas de Atención a Personas Retornadas de la cancillería ubicadas en municipios de Santa Ana, Chalatenango, San Salvador y Usulután.
De junio de 2019 a la fecha, 1,502 salvadoreños retornados han sido apoyados con capital semilla, capacitaciones y certificaciones en programas de gastronomía.
«Invito a las personas que no tienen trabajo y que pueden cocinar o tienen habilidades especiales para otro tipo de trabajo, que se acerquen a la ventanilla de cancillería; si no es por ellos, no tuviéramos este negocio»,
David Carrillo, salvadoreño emprendedor.
LEA TAMBIÉN: Pintor salvadoreño inaugura primer taller artístico en Alemania