Óscar López criticó a la actual Asamblea Legislativa por estar, a su criterio, totalmente desconectada de las necesidades de la población. Dijo que pareciera que los diputados no tienen ni una pizca de consciencia social respecto a la realidad por la que el país atraviesa.
¿Quién es Óscar López?
Soy un esposo, padre de familia, psicólogo y amante del desarrollo humano. Creo en las personas, en el salvadoreño, que todos tenemos la posibilidad de tener una mejor vida. El enfoque humano, hacia el desarrollo es bien importante para mí. Soy coach personal y laboral.
¿Qué fue lo que le llamó la atención para participar en política?
A mí me interesa y me gusta mucho poder apoyar a las personas a lograr un mejor nivel de vida. Entonces, creo que lo podemos hacer a partir de tener un rango de alcance mayor. En liderazgo he descubierto que, si alguien tiene algo que poder dar, es buenísimo que tengas un rango de amplitud mayor porque lo podés aportar a más personas. Ese es el ejemplo de Nayib Bukele, un joven que tiene una visión de vanguardia, que tiene un liderazgo (…) transforma Nuevo Cuscatlán, la gente comienza a darse cuenta y dice «wow él tiene una capacidad de hacer que las cosas sucedan», luego lo vimos en San Salvador, y la gente dijo por qué no como presidente. Al querer trabajar con las personas, yo digo que podemos estar en un espacio y eso bueno y positivo que queremos para la gente, incidir en una forma directa en la legislación del país, en proyectos apoyando y dándole gobernabilidad al presidente.
¿Cuáles serían las acciones que impulsaría desde la Asamblea Legislativa?
Le apuesto a un ataque directo a la corrupción, porque considero que el país cuenta con la cantidad válida de recursos que, si le entramos al tema de corrupción y le damos un ataque frontal, sostenido, constante, vamos a lograr tener una mejor administración de recursos. Ese ataque sería a través de fortalecer las leyes e instituciones y evitar que exista espacios donde haya personas que con una mala intención se puedan valer de esos espacios para poder hacer hasta lo que hasta el momento han hecho. Le apuesto también al tema de la educación, soy formador y creo que las personas tenemos la capacidad de tener un mejor desempeño.
¿Qué opinión tiene de la actual Asamblea Legislativa?
La actual asamblea es un eje de maldad que ha estado sin sensibilidad por más de 30 años. Yo vi llorar a una madre por un hijo desaparecido, una niña limpiando vidrios en un semáforo, a un anciano tratando de vender algún producto para ganar dinero, veo eso y me siento indignado; no sé dónde viven los actuales diputados para que no puedan ver eso que toda la gente está viendo. Me es sensible y me molesta Yo veo un Portillo Cuadra diciendo que no va a permitir que el presidente no les de el salario a las personas de la asamblea, y yo digo por qué él (Portillo Cuadra) no se ha dado cuenta que el pueblo ha estado gritando, clamando y exigiéndoles a ellos (diputados) lo mismo, pero es porque han tenido una completa desconexión con las necesidades y los intereses de la población. Se podría decir que es una Asamblea Legislativa deshumanizada, que solo vela por su propio beneficio, que está hermética y que no tiene ni pizca de consciencia social.
¿Cuál es su valoración respecto al fuero?
Hasta el momento, la mayoría de la población no quisiera que existiera el fuero porque se ha mal utilizado. Lo han utilizado (actuales diputados) en una forma que les conviene, en la que se blindan para seguir haciendo sus fraudes.
¿A qué comisión le gustaría pertenece de llegar a ganar?
En la de economía. Aunque no soy economista, creo que podemos tener mejores condiciones. También en todo lo que tenga que ver con educación, esto por la misma formación y por apostarle a que el salvadoreño tenga mayor acceso a la educación y mayores oportunidades, a partir de eso creo que podemos aportar en ello. Estoy abierto a cómo uno puede utilizar los recursos para poder apoyar en las diferentes comisiones.
¿Qué pueden esperar los salvadoreños de Óscar López?
Yo trabajaré con transparencia, con empatía con el pueblo, tener como eje central la prioridad del pueblo. Se debe establecer criterios, eso te dice qué puedes hacer y que no puedes, si tú dices yo pongo adelante al pueblo, cuando te viene algo dices «¿esto cómo está con relación a mi criterio de prioridad al pueblo? ¿le da prioridad realmente prioridad o no? Si no le da, entonces muy probablemente no es lo que yo deba de hacer.