Exor Latinoamérica, una firma internacional que ofrece servicios financieros, aseguró en declaraciones a «Diario El Salvador» que la finalización de la segunda operación de recompra de los bonos 2023 y 2025 representa «una buena noticia» para el flujo de caja del Estado.
«Esto [recompra] es una buena noticia, y de seguro debe ir acompañado de un reordenamiento de los vencimientos de deuda con el objetivo de generar un mayor flujo de caja. Esto junto a la excelente recaudación fiscal que ha logrado el Ministerio de Hacienda van a posicionar un forecast [pronóstico] más positivo», apuntó el vicepresidente de la firma, César Addario.
La noche del miércoles, el presidente de la república, Nayib Bukele, anunció la conclusión de la operación, con la que se redujeron aún más los montos de compromisos de deuda.
Con la primera compra anticipada, la administración de Bukele logró reducir a $666.9 millones la deuda del bono 2023 (la cual era de $800 millones), y llevó a $367.4 millones la del bono 2025 (también de $800 millones). Es decir, una adquisición de deuda por más de $565 millones.
Ahora, con esta nueva acción, el Gobierno salvadoreño logró restar $82.2 millones más para la deuda de estas dos emisiones, hechas durante las administraciones de Francisco Flores y Mauricio Funes.
De acuerdo al informe del sitio web Prnewswire, en esta maniobra fiscal el país consiguió readquirir $62 millones que corresponden a los de vencimiento 2023, y $19 millones a los de 2025. Sin embargo, por ambos se pagó alrededor de $74 millones, ya que la transacción se hizo con los valores de mercado del 29 de noviembre, fecha en que se lanzó la oferta.
En total, con ambas operaciones, El Salvador ha adquirido más de $647 millones en bonos, y ha generado más de $288 millones en ahorros para las arcas del Estado con el pago a precios de mercado.
«El Salvador cumple sus compromisos. Además, le ahorramos $288 millones a la república en las dos primeras operaciones de nuestra estrategia de gestión de pasivos», destacó al respecto el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
Por otra parte, Addario indica que esta compra tuvo un comportamiento similar a la primera, pues los tenedores de bonos no aceptaron el 100 % de la oferta que se hizo al vencimiento 2023.
«A solo un mes de su vencimiento indica que ellos [tenedores del bono 2023] consideran que hay poca probabilidad de impago», detalló el experto.
Esa confianza en que El Salvador cumplirá sus compromisos fiscales ha sido destacada también por instituciones como Bank of America.
«Estamos convencidos de que el Gobierno pagará los bonos de 2023 (lo que queda tras la operación de recompra). Vemos un bajo riesgo en el cumplimiento de esa deuda», manifestaron en una publicación de septiembre.
Proyecciones
Por otro lado, Addario considera que tras finiquitar el bono 2023 es probable que se tenga un aumento en los precios de los bonos que quedan pendientes, y que esto encamine la curva de rendimiento a niveles normales.
«Probablemente veremos mejoras tal vez no tan altas, ya que en los días posteriores al pago del bono 2023 se verá un movimiento mayor en el mercado y esto afectará en positivo la curva del [bono] 25 y 27 posiblemente», aseveró.